Con decenas de miles de personas ya desplazadas, ambos países establecieron refugios, equipos de rescate y planes de evacuación en previsión de más aguaceros.
Las autoridades de Tailandia y Malasia están en alerta máxima por lluvias más intensas después de que días de lluvias monzónicas provocaran inundaciones devastadoras que mataron a decenas de personas y desplazaron a decenas de miles.
Las autoridades de ambos países dijeron el martes que estaban instalando refugios y preparando planes de evacuación en previsión de más aguaceros en los próximos días.
En el sur de Tailandia, al menos 25 personas murieron en inundaciones y más de 300.000 hogares resultaron afectados durante la semana pasada, según el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres del país. Hasta el lunes, dijo el Ministerio de Salud Pública del país, 34.354 evacuados permanecían en 491 refugios gubernamentales.
Entre las provincias más afectadas se encuentran Pattani, Narathiwat, Songkhla y Yala, donde el gobierno ha desplegado equipos de rescate y ha asignado 50 millones de baht (1,45 millones de dólares) en ayuda por provincia. El gabinete tailandés también aprobó un pago de 9.000 baht (260 dólares) por familia afectada.
Aunque los niveles de agua han disminuido en varias provincias, Tailandia espera más lluvias intensas hasta el jueves, lo que aumenta el riesgo de inundaciones repentinas en las zonas. Las autoridades prepararon refugios, bombas de agua, camiones y botes de evacuación, y pusieron a los rescatistas en alerta para prepararse para más aguaceros.
En Malasia, cinco días de lluvias feroces la semana pasada azotaron su costa oriental, matando a seis personas y destruyendo casas y carreteras en el estado nororiental de Kelantan y el vecino Terengganu.
Unas 91.000 personas siguen sin sus hogares, según el Centro Nacional de Mando de Desastres, y se estima que los daños ascienden a 224 millones de dólares.
Si bien las lluvias disminuyeron durante el fin de semana, el primer ministro Anwar Ibrahim dijo que el gobierno se preparaba para fuertes lluvias el martes, seguidas de otra oleada monzónica proyectada para el domingo.
Las inundaciones han afectado el turismo, y los funcionarios malayos instan a los ciudadanos a posponer sus planes de viaje al sur de Tailandia, un popular destino de vacaciones.
Si bien los dos países del sudeste asiático experimentan lluvias monzónicas anuales, los científicos dicen que el cambio climático está provocando patrones climáticos más intensos que pueden aumentar la probabilidad de inundaciones destructivas.