El 53% de los hogares árabes corren el riesgo de caer en la pobreza, según un informe publicado hoy por la Oficina Central de Estadísticas sobre la brecha entre los hogares judíos y árabes en Israel. El riesgo de pobreza entre los hogares judíos es solo del 18%. Menos del 10% de la población judía está registrada en los servicios sociales, en comparación con el 16% de los árabes.
La mayor brecha está en el empleo: mientras que el 64% de los hombres judíos en edad de trabajar están empleados, entre los hombres árabes la proporción es solo del 50%. Entre las mujeres, la situación es aún más extrema: la proporción de mujeres judías con empleo es del 62 %, mientras que entre las mujeres árabes la proporción es inferior a un tercio, el 28 %. Las brechas no están solo en la tasa de empleo, sino también en los sectores de empleo. Los árabes se destacan en el comercio, el servicio de vehículos, la construcción y la salud, los judíos destacan en la administración, la seguridad, los servicios financieros y las comunicaciones, incluida la tecnología.
El ingreso familiar neto es un 51% más alto para los hogares judíos que para los hogares árabes, pero dado que las familias árabes tienden a ser más grandes, la brecha en el ingreso neto per cápita es aún mayor, del 89%. La brecha también se refleja en los sentimientos subjetivos: mientras que el 70% de los judíos se sienten satisfechos con su situación económica, solo el 51% de los árabes se sienten así.
Una vía para salir de la pobreza y hacia una mayor movilidad social es a través de un título académico, y muchos jóvenes árabes intentan ir en esta dirección. Según cifras del Consejo de Educación Superior de Israel, el número de estudiantes árabes se ha más que duplicado en la última década, pero la brecha en el número de graduados sigue siendo enorme. Más de un tercio de los judíos israelíes tienen un título académico (36%), pero solo el 16% de los árabes israelíes.
La tasa de propiedad de la vivienda es más alta en la sociedad árabe que entre los judíos. El 63% de los judíos y el 73% de los árabes son propietarios-ocupantes. Las casas de propiedad árabe se encuentran principalmente en ciudades y pueblos árabes, y tienen un valor promedio de solo NIS 1,1 millones, mientras que la casa promedio de propiedad judía vale NIS 2,3 millones. Sin embargo, vale la pena mencionar que más de una cuarta parte de la población árabe vive en asentamientos mixtos, como Jerusalén, Akko, Nof Hagalil, Ramla y Lod.
La ola de asesinatos en la sociedad árabe israelí, con más de 103 muertos en lo que va de año, pone de relieve la cuestión de la seguridad personal. Solo el 7,5% de los judíos temen un ataque violento en sus barrios, mientras que para los árabes la proporción es de casi el 20%. Curiosamente, mientras que en la población judía las mujeres temen mucho más la violencia que los hombres, en la población árabe son los hombres quienes temen más la violencia contra ellas.
Publicado por Globes, noticias de negocios de Israel – es.globes.co.il – el 19 de junio de 2023.
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