La investigación de alto perfil podría leerse como una advertencia a Nvidia en lugar de un castigo. El Ministerio de Asuntos Exteriores nacional, por ejemplo, no ha tenido reparos en incluir en una lista de sanciones a empresas estadounidenses consideradas hostiles a China, ordenar a personas y empresas chinas que rompan sus vínculos con las empresas sancionadas y negar visas a ejecutivos de las empresas objeto de sanciones. Las infracciones incluyen cruzar las “líneas rojas” de China, como vender armas a Taiwán.
La situación de Nvidia es menos grave que la que enfrentó Micron el año pasado. En mayo de 2023, el fabricante estadounidense de chips de memoria tuvo que hacer frente a acusaciones de la Administración del Ciberespacio de China de que sus productos presentaban riesgos para la “seguridad nacional”, y se ordenó a los principales operadores de infraestructura de información de China que dejaran de comprarle a Micron.
El peor escenario probable para Nvidia, un diseñador de chips sin fábrica que todavía tiene negocios en China, es pagar una multa al regulador del mercado nacional por una “rectificación”, similar a la que pasó Qualcomm en 2015.
La Comisión Nacional de Reforma del Desarrollo (NDRC, por sus siglas en inglés) –la autoridad antimonopolio de China antes de que se le otorgara esa función a la Administración Estatal para la Regulación del Mercado– multó a Qualcomm con 6,1 mil millones de yuanes, o alrededor de mil millones de dólares en ese momento, después de una investigación de un año de duración sobre el operador móvil dominante. diseñador de chips por acusaciones de que abusó de su poder de mercado. Una década después, China sigue siendo el mercado más grande de Qualcomm.
El Post informó que Nvidia podría recibir una multa de hasta mil millones de dólares si se descubre que ha violado la Ley Antimonopolio, una cantidad que una de las tres empresas más valiosas del mundo podría soportar fácilmente. En tal caso, todo sería normal para Nvidia en China.