Moscú se está preparando para llevar a cabo ataques contra instalaciones nucleares ucranianas antes del invierno, dijo el 21 de septiembre el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, citando datos de inteligencia de Kiev.
Los posibles objetivos incluyen dispositivos de distribución abiertos en plantas de energía nuclear y subestaciones de transmisión, «que son esenciales para el funcionamiento seguro del sistema de energía nuclear», según Sybiha.
«Los daños a estas instalaciones crearían un alto riesgo de un incidente nuclear que tendría consecuencias globales», dijo Sybiha en un declaración publicado en las redes sociales.
Los servicios especiales de Ucrania informaron a los socios de Kiev y al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre la posible amenaza.
«Rusia es el único país que se ha apoderado de una central nuclear en Europa chantajeando al mundo», añadió el ministro.
«La fórmula de paz ucraniana incluye una cláusula que garantiza la seguridad radiológica y nuclear. Hacemos un llamamiento a todas las organizaciones internacionales y a los Estados que respetan la Carta de las Naciones Unidas para que impidan que se produzca un escenario de un país terrorista».
El Central nuclear de Zaporizhiala central nuclear más grande de Europa, está bajo ocupación rusa desde marzo de 2022. Su posición cerca de la línea del frente ha provocado un aumento riesgos de seguridad nuclear durante toda la guerra a gran escala de Rusia.
El Centro de Resistencia Nacional de Ucrania informó el 15 de septiembre que las fuerzas rusas seguían utilizando el territorio de la central eléctrica ocupada para desplegar personal militar y almacenar municiones y explosivos y criticó al OIEA por supuestamente ignorar el hecho.
En su declaración del 21 de septiembre, Sybiha agradeció al OIEA por aceptar ampliar sus misiones en varias instalaciones energéticas en Ucrania y pidió al organismo que implemente la decisión lo más rápidamente posible.
La red eléctrica ucraniana ha resultado gravemente dañada durante los ataques aéreos rusos y aún no está claro qué parte de la infraestructura podrá repararse antes de que bajen las temperaturas.
Los déficits energéticos obligaron a apagones rotativos durante el verano y el otoño, y algunos funcionarios advirtieron que los ucranianos podrían tener electricidad entre 6 y 7 horas al día durante el próximo invierno.