En una pequeña fábrica iluminada con luces de neón en Maputo, una docena de trabajadores lian a mano puros premium destinados al mercado global, aparentemente imperturbables por el penetrante olor a tabaco.
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En una pequeña fábrica iluminada con luces de neón en Maputo, una docena de trabajadores lian a mano puros premium destinados al mercado global, aparentemente imperturbables por el penetrante olor a tabaco.
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