“El Pacto del Hielo reforzará el mensaje a Rusia y China de que Estados Unidos y sus aliados tienen la intención de… buscar tenazmente la colaboración en materia de política industrial para aumentar nuestra ventaja competitiva en industrias estratégicas como la construcción naval, para construir una flota rompehielos polares de clase mundial a gran escala”.
El pacto también pretende “proyectar poder hacia las regiones polares para hacer cumplir las normas y tratados internacionales”, según el funcionario.
“Sin este acuerdo, correríamos el riesgo de que nuestros adversarios desarrollaran una ventaja en una tecnología especializada de enorme importancia geoestratégica, lo que también podría permitirles convertirse en el proveedor preferido”, dijo.
Aunque China no tiene acceso directo al océano Ártico, Pekín ha declarado al país como un “estado cercano al Ártico”, una designación que utiliza para presionar por un papel más importante en la administración de la región.
El presidente chino, Xi Jinping, planteó por primera vez la idea de la “Ruta de la Seda Polar” en Moscú en 2017, cuando dio a conocer una serie de planes con Rusia en el Ártico que se incorporarían a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta de China, una estrategia comercial y de infraestructura que abarca Asia, África, Europa y América Latina.
El funcionario de la administración que informó a los periodistas sobre la iniciativa Ice Pact dijo que la Guardia Costera de Estados Unidos tiene sólo dos rompehielos polares, ambos “llegando al final de su vida útil”.
“Tenemos la intención de aumentar la escala a múltiples veces la cantidad actual tan pronto como podamos”, agregó, pero se negó a dar un plazo específico.
El gobierno de Estados Unidos está muy atrasado en su programa Polar Security Cutter –un plan para adquirir hasta cinco rompehielos polares, también conocidos como PSC–, que se ha visto plagado de demoras y sobrecostos.
Los 3.200 millones de dólares que se necesitan se calcularon en 2021, antes de que la inflación comenzara a repuntar en Estados Unidos, y solo se han asignado unos 2.000 millones de dólares, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso. La Guardia Costera originalmente tenía la intención de tener el primer PSC en 2024, pero la fecha de entrega ahora podría retrasarse hasta 2029 o más tarde, dijo.
El funcionario de la administración Biden dijo que el programa PSC podría costar hasta 10 mil millones de dólares “para desplegar completamente la flota que queremos”.
El Pacto sobre el Hielo “podría implicar una interoperabilidad operativa”, lo que “aumentaría el incentivo para que las empresas finlandesas y canadienses inviertan en astilleros estadounidenses, pero también para formar a trabajadores estadounidenses”, explicó.
“Tenemos acuerdos tentativos con [Finland and Canada] “Para financiar un intercambio de desarrollo de la fuerza laboral”, agregó el funcionario. “También hemos hecho sugerencias tentativas de nuestra Guardia Costera y la Marina para patrocinar intercambios de personal de los oficiales que lideran la construcción naval para los EE. UU.”.
La información acústica recogida por la red podría utilizarse en una amplia gama de aplicaciones, incluida “la comunicación subglacial, la navegación y el posicionamiento, la detección de objetivos y la reconstrucción de parámetros ambientales marinos”, según el estudio.