El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que las acciones del ejército ucraniano en la región de Kursk eran una «provocación a gran escala» en una reunión con miembros del gobierno el 7 de agosto.
Moscú afirmó que el 6 de agosto las fuerzas ucranianas cruzaron la frontera hacia la región de Kursk, lo que provocó enfrentamientos en suelo ruso. Kiev no ha hecho comentarios sobre los combates en la zona.
La región de Kursk se encuentra en la frontera con la provincia ucraniana de Sumy, que ha sufrido ataques rusos diarios desde la liberación de sus partes en abril de 2022. Estos ataques no fueron precedidos por ningún ataque ucraniano en territorio ruso.
Putin afirmó que los soldados ucranianos están llevando a cabo ataques contra instalaciones civiles en la región de Kursk y agregó que planea reunirse con los jefes de los servicios de seguridad rusos. Según funcionarios rusos, cinco personas murieron y al menos 20 resultaron heridas como resultado de los enfrentamientos en la zona.
Estas afirmaciones no pueden verificarse de forma independiente.
Más temprano ese mismo día, una fuente de los servicios de inteligencia dijo al Kyiv Independent que un avión no tripulado ucraniano con vista en primera persona (FPV) derribó un helicóptero de ataque ruso Mi-28 sobre la región de Kursk el 6 de agosto.
Según el sitio web de monitoreo colectivo DeepState, un helicóptero de ataque ruso Ka-52 y al menos dos tanques fueron destruidos en la batalla en medio de informes de una incursión transfronteriza en el óblast de Kursk.