Esta semana en Descifrador, Hablé con el autor Matthew Ball, que estuvo en el programa por última vez en 2022 para hablar de su libro “El metaverso: y cómo revolucionará todo”. Estamos en 2024 y es seguro decir que eso aún no ha sucedido. Pero Matt sigue en el caso; de hecho, acaba de realizó una actualización casi completa del libroAhora con un título mucho más sobrio: “Construyendo la Internet espacial”. Se publicará la semana que viene, el martes 23 de julio.
Matt y yo hablamos mucho sobre dónde nos llevó el ciclo de hype del metaverso anterior y qué hay que aprender de estas olas de auge y caída en la tecnología. También hablamos sobre el Apple Vision Pro como un marcador o símbolo de dónde está el metaverso ahora y hacia dónde tiene que ir. Si leíste o viste mi reseña cuando salió, sabrás que creo que el Vision Pro es una especie de punto final para un conjunto de tecnologías, y quería saber si Matt pensaba lo mismo y qué debe suceder para que todo esto sea más común y accesible.
El punto general de Matt es que es tentador pensar que el metaverso simplemente se desvaneció después de la enorme explosión de entusiasmo que se produjo después de que Facebook cambiara su nombre a Meta, entusiasmo que la mediocre Quest Pro y la desordenada plataforma Horizon realmente no pudieron satisfacer. Y entusiasmo que finalmente se desvaneció por completo con la llegada de la IA generativa.
Pero el metaverso no desapareció así como así. Los principales actores —Meta, Fortnite Creador de Epic Games, Roblox — Todos siguen trabajando en la idea, aunque de forma gradual. Mientras Meta y Apple compiten en hardware, las compañías de juegos cuyos motores hacen que Internet en 3D cobre vida aún están trabajando en algunas de las ideas técnicas fundamentales, como la interoperabilidad y qué combinación de realidad aumentada y realidad virtual quieren realmente los consumidores.
Todo esto mientras los creadores de juegos se enfrentan a una recesión en toda la industria que ha provocado oleadas de despidos, además de una falta bastante marcada de entusiasmo de los consumidores en todo el concepto del metaverso. Combine todo eso con una reacción intensa tanto contra la IA como contra las criptomonedas, y se puede empezar a ver por qué no estamos corriendo tan rápido hacia esta Internet de próxima generación como alguna vez podríamos haber pensado.
Matthew y yo hablamos de todo eso y más, y él defiende por qué las ideas que impulsan lo que hoy consideramos el metaverso son mucho más grandes que meras palabras de moda y predicciones futuristas. Es optimista y cree que todavía estamos en el camino hacia esta nueva versión espacial o más tridimensional de Internet; todavía se están haciendo avances y tal vez estos auges y caídas sean solo parte de la trayectoria desde donde estamos ahora hasta donde podríamos estar en el futuro.