A sus 36 años, Rigoberto Urán ya puede considerarse un senior en el pelotón. El colombiano se hizo profesional en 2006 y ha visto muchos cambios en diecisiete años, pero no está muy contento con la nueva generación de ciclistas.
“Ahora la gente sólo mira los vatios y nadie habla con un compañero de grupo”, afirma Uran. “Ahora todo el mundo empuja desde el primer kilómetro. Nadie habla, hay mucho estrés. Todo ha evolucionado y la velocidad media es cada vez mayor. No puedes permanecer así por muchos años. Habrá casos, pero pasar 32 años como ciclista profesional va a ser muy difícil”.
“Otro aspecto que ha cambiado mucho es que antes, cuando tenías 20 años, si te acercabas mucho a Cipollini o a otra estrella en una carrera, te mandaban al infierno. Ahora un chaval de 20 años acude al Tour con la aspiración de ganarlo. He visto a una leyenda como Chris Froome y un joven de un equipo pequeño iba a darle un codazo. Cuando comencé, si hacías eso, sabías dónde ibas a terminar”.
“Se ha perdido el respeto también porque los dirigentes también tienen 20 años y esa jerarquía ya cambió. No hay un líder global, cada dos años destaca uno. Son corredores con grandes estructuras detrás que invierten mucho tiempo y dinero para protegerlos”, concluyó Urán.