Los bombardeos presionan aún más la ya devastada infraestructura energética de Ucrania, que ha sufrido grandes daños durante la guerra.
Rusia lanzó un ataque aéreo contra Ucrania a primera hora del martes, apuntando a la capital, Kiev, y a muchas otras regiones con una combinación de misiles y drones.
La fuerza aérea de Ucrania informó de una amenaza de misil balístico a las 3:00 am, y poco después se escucharon al menos dos explosiones en Kiev.
A las 8:00 horas se emitió otra alerta de misil, seguida de al menos una explosión en la ciudad. Restos de misiles cayeron en el distrito Darnytskyi de Kiev, aunque las autoridades locales no informaron de víctimas ni daños significativos.
En la región nororiental de Sumy, los ataques cerca de la ciudad de Shostka causaron una destrucción considerable.
El alcalde Mykola Noha confirmó daños en 12 edificios residenciales y dos instalaciones educativas, además de la destrucción de «objetos de infraestructura social» no especificados.
La fuerza aérea de Ucrania informó de ataques adicionales con misiles y drones en varias otras regiones mientras las fuerzas rusas continuaban su campaña contra la infraestructura del país.
Aproximadamente la mitad de los sistemas energéticos de Ucrania han sido destruidos durante la guerra, lo que ha provocado cortes de energía frecuentes y generalizados.
Si bien Kiev ha recibido sistemas avanzados de defensa aérea de aliados occidentales para salvaguardar infraestructuras críticas, Rusia ha intentado abrumar estas defensas con ataques simultáneos con misiles y drones.
Los ataques se producen en medio de incertidumbre sobre la trayectoria futura de la guerra de casi tres años. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que asumirá el cargo el próximo mes, se ha comprometido a poner fin al conflicto sin especificar cómo, lo que genera preocupaciones sobre la continuación del vital apoyo militar estadounidense a Ucrania.
El lunes, el presidente saliente, Joe Biden, anunció 2.500 millones de dólares adicionales (2.400 millones de euros) en ayuda militar en un esfuerzo urgente por reforzar las defensas de Kiev antes de que Trump asuma el cargo el 20 de enero.
Rusia ha mantenido la ventaja este año, con su ejército traspasando gradualmente las defensas ucranianas en el este mediante una serie de ofensivas deliberadas y sostenidas.
Fuentes adicionales • AP