Cientos de productos cosméticos analizados por la Agencia Europea de Sustancias Químicas contenían sustancias prohibidas.
Según una nueva investigación, se detectaron sustancias químicas peligrosas en el seis por ciento de los productos cosméticos analizados en 13 países europeos.
La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) identificó 285 productos que contienen sustancias químicas prohibidas por la normativa europea debido a sus riesgos para la salud y el medio ambiente.
La agencia inspeccionó cerca de 4.500 artículos cosméticos en Austria, Dinamarca, Alemania, Finlandia, Islandia, Italia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Rumanía y Suecia entre noviembre de 2023 y abril de 2024.
Muchos de los compuestos prohibidos eran sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), también conocidas como “sustancias químicas eternas”.
Las sustancias “han sido identificadas como contaminantes orgánicos persistentes o bioacumulativos y tóxicos que afectan negativamente a la salud humana y al medio ambiente”, según un comunicado de la ECHA.
Por ejemplo, la perfluorononil dimeticona, que se encuentra en algunos delineadores de ojos y labios, puede degradarse y convertirse en PFOA, que se sabe que permanece en el medio ambiente y se sospecha que causa cáncer.
El ciclotetrasiloxano (D4), detectado en acondicionadores y mascarillas para el cabello, también está relacionado con problemas de fertilidad, dijo la agencia.
«Los consumidores deben ser conscientes de que las sustancias restringidas se encuentran en diferentes tipos de productos cosméticos, de distintos vendedores y en todos los rangos de precios», dice el comunicado, animando a los consumidores a revisar las listas de ingredientes, el método utilizado por los responsables del proyecto.
Estos productos químicos fueron prohibidos según las regulaciones REACH, una ley de la UE para proteger la salud humana y el medio ambiente, y el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes (COP).
Tras las inspecciones, las autoridades han iniciado medidas para retirar del mercado los productos que no cumplen las normas.
Una investigación liderada por los franceses medios centrados en el medio ambiente Vert informó hace unas semanas que los cosméticos de Sephora y la marca italiana Kiko contenían PFAS.