Las nuevas reglas de Mark Beijing, el primer intento importante de regular el reconocimiento facial, una tecnología ampliamente adoptada en todo el país, como en los registros del hotel, las entradas a las comunidades cerradas y para realizar pagos digitales.
Las regulaciones tenían como objetivo abordar las «crecientes preocupaciones» entre el público sobre los riesgos que plantean la privacidad y la seguridad de los datos personales, dijeron las autoridades.
China es un líder mundial en la adopción de la tecnología de reconocimiento facial, impulsado por su sólida industria de Internet y su entorno regulatorio relativamente laxo en la protección de la privacidad. También tiene un reconocimiento facial muy integrado en su red de vigilancia de seguridad.
La nueva regulación exige que «el consentimiento voluntario y explícito hecho en la premisa de pleno conocimiento» debe obtenerse «al procesar la información facial basada en el consentimiento individual».