Los grupos de derechos humanos advierten que los migrantes y solicitantes de asilo que viajan hacia el norte a través de México a menudo experimentan violencia.
El ejército mexicano ha revelado que soldados abrieron fuego esta semana contra un camión que transportaba a decenas de migrantes, matando a seis personas.
La Secretaría de Defensa de México anunció en un comunicado de prensa el miércoles que el incidente tuvo lugar cerca de la localidad de Huixtla, en el estado sureño de Chiapas, la noche anterior, el 1 de octubre.
Inmediatamente después del tiroteo, «los militares identificaron a 33 inmigrantes de nacionalidad egipcia, nepalesa, cubana, india, paquistaní y árabe, de los cuales 4 habían muerto, 12 habían resultado heridos y 17 ilesos», según el comunicado.
Añadió que dos personas más murieron tras ser trasladadas a un hospital local.
El tiroteo tuvo lugar a unos 41 kilómetros (25 millas) de la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala, una zona donde muchos migrantes y solicitantes de asilo comienzan su peligroso viaje hacia el norte a través de México.
Los grupos de derechos de los inmigrantes dicen que la violencia y el abuso a manos de las fuerzas del orden y los grupos criminales mexicanos son comunes.
El Ministerio de Defensa afirma que los dos militares que abrieron fuego han sido destituidos de sus puestos. El caso ha sido remitido a los fiscales federales así como al propio tribunal militar.
Según los informes, el incidente tuvo lugar alrededor de las 20:50 horas del martes (02:50 GMT del miércoles), cuando los soldados notaron un vehículo parecido a una camioneta que se movía a gran velocidad.
El comunicado explica que la camioneta “escapó al personal militar” y fue seguida por dos vehículos similares a los utilizados por grupos criminales en la zona. Los dos militares abrieron fuego tras “escuchar detonaciones”, afirmó el Ministerio de Defensa sin ofrecer más detalles.
El ejército dijo que está trabajando con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México para coordinar con las embajadas que representan a los países de las víctimas. Los 17 inmigrantes que resultaron ilesos en el tiroteo fueron entregados a las autoridades migratorias mexicanas.
Los críticos dicen que los migrantes y solicitantes de asilo que viajan hacia el norte, hacia Estados Unidos, a menudo pagan el precio de una intensificación de los esfuerzos policiales.
El gobierno de Estados Unidos ha presionado a México para que intensifique sus esfuerzos para frenar la migración irregular hacia el norte, aunque el tema ha sido un punto de tensión entre los dos países.
El ex presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, por ejemplo, criticó los esfuerzos de Estados Unidos por construir un muro a lo largo de la frontera compartida entre los dos países.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden también ha tomado medidas para restringir el acceso al asilo a lo largo de la frontera con México, una medida ampliamente denunciada por grupos de derechos de los inmigrantes.
El año pasado, la Organización Internacional para las Migraciones calificó el camino hacia la frontera entre Estados Unidos y México como la “ruta terrestre más mortífera para los migrantes en todo el mundo”, citando riesgos ambientales y grupos criminales, entre otras amenazas.