WASHINGTON: El exlíder de un grupo independentista de Hong Kong, que fue sentenciado en virtud de una ley de seguridad nacional impuesta por China, huyó a Gran Bretaña y buscará asilo allí, dijo al Washington Post.
En noviembre de 2021, Tony Chung, que entonces tenía 20 años, fue condenado a 43 meses de prisión por intentar separar la ciudad de China y por blanqueo de dinero. Chung fue acusado de secesión en virtud de la amplia ley de seguridad nacional de 2020 y se le negó la libertad bajo fianza.
Beijing impuso la ley de seguridad nacional en el centro financiero asiático en 2020 después de meses de protestas antigubernamentales. La ley castiga actos que incluyen la subversión, la secesión, la colusión con fuerzas extranjeras y el extremismo con hasta cadena perpetua.
El trauma de la detención y la vigilancia continua dejaron a Chung con una sensación de «inmensa presión y miedo», lo que lo obligó a irse, dijo al periódico.
Chung también dijo que lo obligaron a participar en un programa obligatorio de «desradicalización» mientras estaba detenido.
Los guardias «seguían diciéndonos (a él y a otros en prisión) que el gobierno de Estados Unidos es realmente malo y que habíamos sido manipulados por Estados Unidos», dijo Chung. «Sentimos que teníamos que estar de acuerdo con ellos, que no podíamos estar en desacuerdo o replicar».
Chung finalmente fue liberado en junio de 2023 después de que se le redujera la condena por buen comportamiento, según el Washington Post. Planea continuar sus estudios y dijo al Post que contribuirá todo lo que pueda en el exilio, «como antes».
Chung es el exlíder del grupo independentista Studentlocalism de Hong Kong que se disolvió en 2020 antes de que la ley de seguridad entrara en vigor.
Los fiscales habían dicho en el momento en que fue acusado de actuar como administrador de las páginas de Facebook de la rama estadounidense de Studentlocalism y de una organización llamada Iniciativa del Partido de la Independencia. También dijeron que en su casa se confiscaron camisetas, banderas y libros independentistas.
La antigua colonia británica volvió al dominio chino en 1997 con la promesa de un alto grado de autonomía. Activistas por la democracia y algunos gobiernos occidentales dicen que China rompió esa promesa, acusación que Beijing niega.