Seúl, 8 de mayo (Yonhap) — Los exprisioneros de guerra surcoreanos (POW, por sus siglas en inglés) han vuelto a ganar una demanda por daños presentada contra Corea del Norte y su líder, Kim Jong-un, por su trabajo forzado durante su cautiverio allí.
El Tribunal del Distrito Central de Seúl ordenó el lunes a Corea del Norte y Kim pagar 50 millones de wones (37.900 dólares estadounidenses) cada uno a tres exprisioneros de guerra que escaparon del Norte a principios de la década de 2000 después de ser hechos prisioneros durante la Guerra de Corea de 1950-53.
Los tres, incluido Kim Seong-tae, de 91 años, iniciaron su litigio en septiembre de 2020, argumentando que fueron llevados al estado comunista durante la guerra y obligados a trabajar en una mina de carbón durante unos 33 meses en la década de 1950. Escaparon del Norte entre 2000 y 2001.
El fallo se produjo después de que el mismo tribunal emitiera un veredicto similar en julio de 2000, en el que se ordenó al Norte y al líder Kim pagar 21 millones de won cada uno a dos ex prisioneros de guerra.
Kim Seong-tae y otros dos prisioneros de guerra presentaron sus demandas dos meses después del primer fallo.
En ambos casos, las audiencias judiciales se desarrollaron sin que ninguna de las partes representara a los acusados. Sin embargo, a pesar de ganar los casos, parece difícil que los demandantes reciban la compensación.
Los demandantes en el primer caso iniciaron una demanda para cobrar su compensación de la Fundación de Cooperación Intercoreana, una organización surcoreana encargada de la protección y gestión de los derechos de autor de Corea del Norte, pero perdieron el caso el año pasado.
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