Emrah I., un joven austriaco de 18 años con raíces bosnias, murió en un tiroteo con la policía de Múnich. Las autoridades sospechan que planeaba un ataque al consulado israelí con una vieja pistola larga con una bayoneta acoplada. Las investigaciones sobre sus motivos continúan.
El hombre que murió el jueves en un tiroteo con la policía en Múnich fue identificado como Emrah I., un joven austriaco de 18 años con raíces bosnias. El coche con el que se dirigió al lugar del crimen tenía matrícula de Salzburgo.
Los investigadores aún están investigando sus motivos, pero las autoridades creen que estaba planeando un ataque al consulado israelí en el aniversario del ataque a los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972.
En cuanto comenzó el tiroteo, unos 500 agentes de policía se movilizaron en la zona cercana al consulado. Un helicóptero policial también sobrevoló el lugar y se pidió a la gente que evitara la zona a través de la plataforma de redes sociales X.
Según los informes, Emrah I. llevaba un arma larga, una antigua carabina Mauser con una bayoneta acoplada. Cuando la policía abrió fuego, el joven resultó herido de muerte. Nadie más resultó herido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dijo que el consulado en Múnich estaba cerrado cuando se produjo el tiroteo. Los diplomáticos y empleados estaban fuera de la oficina para asistir a un acto conmemorativo en conmemoración del aniversario del ataque a los Juegos Olímpicos de Múnich.
Una supuesta conexión con el EI
Los investigadores creen que el tirador podría haber tenido vínculos con el grupo Estado Islámico (EI) y que se trató de un intento de ataque terrorista. En 2023, fue denunciado como sospechoso de pertenecer a una organización terrorista y difundir propaganda del EI.
Las autoridades austriacas habían encontrado material propagandístico en su teléfono móvil después de que el adolescente cometiera actos violentos contra sus compañeros de la escuela. Sin embargo, la fiscalía archivó el caso.
El incidente ocurre en el 52º aniversario del ataque de militantes palestinos a la delegación israelí en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, que terminó con la muerte de 11 miembros del equipo israelí, un oficial de policía de Alemania Occidental y cinco de los agresores.