Diez años después del genocidio perpetrado contra los yazidíes por el grupo Estado Islámico en la región iraquí de Sinjar, decenas de miles de supervivientes desplazados están regresando a sus hogares. Pero su regreso a casa es agridulce, ya que las atrocidades han dejado heridas imborrables. Informa Marie-Charlotte Roupie de FRANCE 24.
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