La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se está recuperando de un caso grave de neumonía, pero no asistirá a la reunión semanal de comisarios.
La presidenta de la Comisión Europea se está recuperando y se espera que reanude pronto las citas en persona, en medio de críticas por la falta de comunicación sobre su condición durante la semana pasada.
Ursula von der Leyen no presidirá el Colegio de Comisarios de esta semana el miércoles y ha pedido a la vicepresidenta ejecutiva Teresa Ribera que intervenga, confirmó el lunes un portavoz de la Comisión, añadiendo que «la presidenta se está recuperando bien».
Actualmente recuperándose en su residencia en Hannover, Alemania, se espera que Von der Leyen reanude sus compromisos externos a finales de esta semana.
Tiene previsto participar en el Foro Económico Mundial de Davos la próxima semana y asistir a la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Su oficina anunció el 3 de enero que el presidente cancelaba todos los compromisos externos durante las dos primeras semanas de enero debido a una “neumonía grave”.
La neumonía es una infección respiratoria que causa inflamación en los alvéolos de uno o ambos pulmones, lo que a menudo resulta en una acumulación de líquido o pus. Los síntomas pueden incluir tos persistente, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar.
A sus 66 años, von der Leyen entra en un grupo de alto riesgo de sufrir complicaciones por neumonía.
La presidenta estuvo hospitalizada durante más de una semana, del 2 al 10 de enero, pero siguió cumpliendo con sus funciones durante su estancia. «Su capacidad para actuar nunca estuvo en duda», dijo el portavoz.
Dirigir la UE desde una cama de hospital
La revelación de la hospitalización de von der Leyen generó críticas sobre el manejo por parte de la Comisión de la comunicación al público en general sobre sus condiciones de salud.
Su equipo no reconoció públicamente su hospitalización hasta el viernes pasado, lo que generó acusaciones de falta de transparencia.
El portavoz de la Comisión defendió el enfoque, afirmando que proporcionaban «información crítica sobre el estado de salud de la presidenta», incluida la gravedad de su enfermedad -que insinuaba su hospitalización- y su decisión de cancelar compromisos externos.
Si bien confirmó que von der Leyen padecía un caso grave de neumonía, el portavoz aclaró que nunca estuvo conectada a un respirador ni en cuidados intensivos.
“El presidente estaba en condiciones, a pesar de estar en un hospital, de seguir dirigiendo la Comisión estando en contacto diario [with her team]atendiendo las llamadas que tenía que atender y asegurándose de que el negocio siguiera funcionando”, dijo el portavoz.
Desde entonces, la salud de Von der Leyen ha mejorado y se espera que retome plenamente sus responsabilidades oficiales en breve.