Rusia está tratando de expulsar a las fuerzas ucranianas de su región occidental de Kursk con decenas de miles de soldados, dice el presidente de Ucrania, con el objetivo de recuperar el territorio que ha perdido desde agosto mientras continúa su ofensiva en el este de Ucrania.
En una publicación en Telegram el lunes, Volodymyr Zelenskyy dijo que los soldados ucranianos estaban luchando contra casi “50.000 tropas enemigas” en Kursk.
Zelenskyy dijo que Ucrania “fortalecería considerablemente” sus posiciones en los frentes de Pokrovsk y Kurakhove en el este, donde se están produciendo los combates más activos.
En agosto, Ucrania lanzó una incursión sorpresa en Kursk, tomando asentamientos en su primera operación en territorio ruso desde que Moscú lanzó su invasión en febrero de 2022.
Rusia, sin embargo, ha continuado su avance lento pero constante a través de gran parte del este de Ucrania, que está capturando aldea por aldea en un intento por apoderarse de toda la región industrializada de Donbas.
Los comentarios de Zelenskyy se producen un día después de que The New York Times informara que Moscú había reunido una fuerza de 50.000 soldados, incluidos soldados norcoreanos, en la región rusa fronteriza con Ucrania.
Los países occidentales, Corea del Sur y Ucrania han dicho que Corea del Norte ha enviado soldados a Rusia.
Rusia no ha confirmado ni desmentido la presencia de soldados norcoreanos en su territorio.
El sábado, el presidente ruso Vladimir Putin promulgó un tratado sobre la asociación estratégica de Moscú con Pyongyang, que incluye una disposición de defensa mutua.
Meanwhile, on Monday, Russian attacks damaged a dam near the front line in the eastern Donetsk region of Ukraine, its governor said, warning that nearby villages could be threatened by rising water levels.
Moscow’s army is rapidly advancing in the Donetsk region and are closing in on the town of Kurakhove, which lies next to the reservoir and had a pre-war population of about 18,000 people.
“The Russians damaged the dam of the reservoir of Kurakhove. This strike potentially threatens residents of settlements on the Vovcha River, both in Donetsk and Dnipro regions,” Governor Vadym Filashkin said.
Also on Monday, a Russian missile hit a residential building in Kryvyi Rih in central Ukraine, injuring at least seven people.
The Dnipropetrovsk region’s governor, Serhiy Lysak, said on Telegram that a 10-year-old girl and an 11-year-old boy were among the injured.
A Ukrainian military spokesperson also told the Reuters news agency on Monday that Russian infantry groups could launch ground assaults on the neighbouring Zaporizhia region in a matter of days.
The spokesperson said the attacks could put more pressure on Kyiv’s forces, which are already overstretched.
“[The assaults] podría comenzar en un futuro próximo. Ni siquiera estamos hablando de semanas. Esperamos que esto suceda en cualquier momento”, dijo Vladyslav Voloshyn a Reuters.
El lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negó que Putin hubiera hablado con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la guerra de Ucrania, a pesar de los informes de que los líderes habían hablado.
«Este es el ejemplo más obvio de la calidad de la información que se publica ahora, a veces incluso en publicaciones bastante acreditadas», dijo Peskov, añadiendo que «todavía no hay planes concretos» para que Putin se ponga en contacto con Trump.
Durante su campaña para ganar la Casa Blanca, Trump dijo que podría poner fin a la guerra en 24 horas si era elegido, sin dar más detalles.
Por otra parte, el Kremlin dijo que sentía que las potencias europeas estaban nerviosas por la presidencia de Trump y que era demasiado pronto para hablar con los líderes europeos sobre el fin del conflicto mientras continúan suministrando armas a Kiev.
“No se están llevando a cabo preparativos ahora [to speak to European leaders]. No hemos recibido ninguna señal”, dijo Peskov.
«Los líderes europeos continúan… intentando lograr una derrota estratégica de Rusia», añadió.
