Rumania cuenta con la mayor población de osos de Europa fuera de Rusia, pero la reciente muerte de un excursionista adolescente por el ataque de un oso ha llevado a los políticos a repensar las leyes relacionadas con la matanza de estos animales.
La reciente y dramática muerte de un excursionista de 19 años a manos de un oso pardo en Rumania —uno de los países con más bosques de la Unión Europea— ha impulsado a los políticos a actuar.
El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, ha convocado una sesión parlamentaria extraordinaria en Bucarest en una fecha no especificada para establecer medidas de intervención cuando los animales sean peligrosos o se encuentren en la «zona de peligro».
Esto podría incluir dispararle a oso café Cuando se vuelve agresivo.
«Hay hacinamiento en ciertas zonas. No tienen suficiente comida y por eso bajan», dijo a los periodistas en una conferencia de prensa en la capital del país el miércoles.
«También hablé con el presidente de la Cámara porque una medida de este tipo sólo puede hacerse a través del Parlamento. Después de las discusiones, pediremos una reunión extraordinaria del Parlamento para aprobarla», dijo Ciolacu.
La muerte de una adolescente en una popular ruta de senderismo en los montes Cárpatos esta semana es la última de una serie de ataques, con al menos 14 muertes por osos pardos en el país del sureste de Europa desde 2016.
Según cifras del gobierno, Rumanía alberga la mayor población de osos pardos de Europa, con unos 8.000 ejemplares. Si bien su número se ha disparado en los últimos años, esto significa que la incursión de estos animales en la vida doméstica rumana es cada vez más frecuente.
Según la legislación de la UE, matar osos pardos (ya que están catalogados como «casi amenazados») es ilegal, a menos que sea para proteger a una persona o al ganado; desde 2016, el gobierno rumano también ha prohibido la caza de trofeos. Esto significa que legislar cualquier medida nueva además de las ya estrictas medidas de sacrificio resultaría un tema espinoso en el parlamento rumano.
“No podemos proteger a los animales a expensas de las personas”
El presidente rumano, Klaus Iohannis, dijo durante una conferencia de prensa en la cumbre de la OTAN en Washington el miércoles que estaba «conmocionado» por el reciente ataque y que el país necesitaba equilibrar las necesidades de la vida silvestre con las de la sociedad.
«Lo siento mucho por la persona que fue víctima allí, por su familia, pero también lo siento mucho por Rumania porque tenemos recursos naturales increíbles y no sabemos cómo gestionarlos adecuadamente», dijo.
Iohannis añadió que es necesaria una solución legislativa que «respete las normas europeas» pero también «respete la vida de las personas». «No podemos proteger a los animales a expensas de las personas», afirmó.
Los grupos defensores de los derechos de los animales han hecho campaña repetidamente contra el sacrificio de osos pardos, afirmando que una prevención adecuada depende de una mejor educación y de la protección del hábitat.
Al menos 30 osos pardos serán reubicados desde una importante ruta de montaña, Transfăgărășan, a un santuario de animales después de un Reportaje exclusivo de Euronews Rumanía detallando su presencia en la carretera.