Los altos niveles de amoníaco registrados en los últimos años en diferentes partes de México han impactado la calidad del aire, el clima y la biosfera, dijo Luis Antonio Ladino, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, institución que forma parte de la Universidad Nacional Autónoma de México. (UNAM).
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“En la Ciudad de México, por ejemplo, los niveles de amoníaco son altos y crecientes, lo cual es preocupante, ya que se puede traducir en la formación de más partículas contaminantes que lleguen a nuestros pulmones”, dijo, y agregó que la presencia de este compuesto químico puede afectar la nube. formación, que a su vez afecta el ciclo hidrológico.
Dado que las nubes controlan la cantidad de radiación que llega a la Tierra, el contaminante puede afectar directa o indirectamente la temperatura de la superficie terrestre. Esta situación «puede sugerir que estamos abusando de los fertilizantes».
Con el crecimiento de la población, se necesitan más alimentos, dijo Ladino, y agregó que los fertilizantes se usan en cantidades exageradas para impulsar la producción agrícola y de carne. Muchos fertilizantes son “rociados sobre los cultivos de manera superficial y agresiva”, por lo que permanecen en la superficie del suelo e interactúan con la atmósfera.
«…encontrar formas de reducir las emisiones y la contaminación ambiental de los fertilizantes sintéticos… el truco consiste en limpiar estas prácticas de manera que no requieran convertir más tierras para la agricultura u obligar a grandes partes del mundo a pasar hambre». .������..https://t.co/tmw6E11zg8
— José Muñoz-Rojas ���� (@geografoandaluz)
30 de agosto de 2022
Si los fertilizantes permanecen en la superficie terrestre, pueden pasar a la atmósfera y formar partículas que alteran la calidad del aire, el ciclo hidrológico y las temperaturas a nivel de la superficie. No hay suficiente cuidado con el uso de fertilizantes, dijo el científico de la UNAM, quien recomienda volver a los alimentos orgánicos con menos químicos.
“Podríamos evitar rociar fertilizantes a mano y enterrarlo mejor para que no quede expuesto en la superficie y así no pase a la atmósfera”, señaló y agregó que los fertilizantes podrían usarse para nutrir el suelo sin pasar a la atmósfera.
“Es un hecho que tenemos sobrepoblación y la demanda de alimentos seguirá creciendo, entonces esto seguirá impactando en muchas zonas, de ahí la importancia de tomar acciones inmediatas para mitigarlo”, dijo Ladino.
#Porcelana | Una reducción del 70% en algunos contaminantes comunes ocurrió en solo tres años.#Ambiente #Contaminación pic.twitter.com/zBh2c2aTOg
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17 de octubre de 2019