Respecto a los actos antidemocráticos del pasado domingo en Brasilia, el ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo que en el caso de detectarse la participación de personas en el exterior en financiamiento o incitación, el país solicitará cooperación policial y judicial a las naciones involucradas.
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“La instrucción administrativa que le di a la Policía Federal fue investigar toda la cadena de perpetradores. Y si esa cadena de principales obviamente involucra a personas que están en otros países, se buscará la cooperación policial y judicial”, dijo el ministro a CNN Brasil.
Ante el ataque del domingo a la sede de los Tres Poderes por parte de los simpatizantes de Bolsonaro, anunció Dino, en los próximos diez días se les presentará un paquete de medidas que incluyen cambios en la gestión de la seguridad pública en el Distrito Federal.
El ministro también trajo a colación la noticia sobre el proyecto de decreto encontrado en la casa del exministro de Justicia Anderson Torres para revertir el resultado electoral que llevó a Lula a la Presidencia del país. Dino consideró que tal documento demuestra que los actos de vandalismo y depredación del pasado domingo fueron organizados y no aislados.
Ninguém rouba a Constituição, ninguém rouba a democracia.
Nesta sexta, fui ao STF devolver a Constituição que foi subtraída pelos terroristas do dia 8 de janeiro e recuperada pela Polícia Federal. pic.twitter.com/XnF0dkLTyN
— Flavio Dino ���� (@FlavioDino)
13 de enero de 2023
Nadie roba la Constitución; nadie roba la democracia. Este viernes fui al STF a devolver la Constitución que fue robada por los terroristas el 8 de enero y recuperada por la Policía Federal.
Según el ministro de Justicia, el proyecto de decreto que permite a Bolsonaro establecer un estado de defensa en la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) configuraría un golpe de Estado.
En medio de este escenario, un grupo de 79 fiscales y fiscales adjuntos del Ministerio Público Federal envió una denuncia penal contra el expresidente derechista Jair Bolsonaro por el delito de instigación al Fiscal General de Brasil, Augusto Aras.
El 8 de enero, un grupo de simpatizantes de Bolsonaro saqueó la sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Brasilia.