Una mujer le dijo a un jurado el martes que un quiropráctico de Regina metió la mano en su sostén y agarró su seno sin su consentimiento durante una cita.
La mujer de 47 años, que no puede ser identificada debido a una prohibición de publicación, testificó que acudió al quiropráctico Rubén Manz, en 2011, para tratar dolores en el cuello, hombros, espalda baja y caderas. Manz está acusado de agredir sexualmente a siete mujeres durante 10 años mientras estaban bajo su cuidado.
La denunciante dijo que estaba sentada en una mesa de examen cuando Manz le puso una mano en el hombro, le echó la cabeza hacia un lado y le metió la mano en la camisa.
Él le preguntó si estaba bien, dijo, y ella respondió que sí, pero dudaba.
Ella dijo en el juicio que Manz luego metió la mano en su sostén y tiró de su seno.
“Él dijo: ‘Sólo relájate. Es parte del tratamiento’. Y yo dije: ‘Diablos, así es’”, testificó la mujer.
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“Me levanté, agarré mis cosas y salí de la habitación”, le dijo la mujer al jurado que lo que le pasó estaba mal y ningún otro quiropráctico la había tocado de esa manera. Dejó de ver a Manz inmediatamente, dijo.
“No confiaba en él. Me violó”, dijo la mujer que denunció a Manz a una asociación de quiroprácticos al día siguiente. En 2021, después de leer un informe de noticias sobre cargos penales contra Manz, acudió a la policía.
«Él le hizo esto a otra persona, así que me enojé», dijo.
Dijo que busca tratamiento con regularidad para la distensión muscular y ajustes en los hombros, las caderas y la columna.
«Tengo que trabajar muy duro para encontrar la fuerza para confiar en que la gente me ponga las manos encima», añadió.
La abogada defensora Kathy Hodgson-Smith cuestionó a la denunciante sobre lo que recordaba, incluyendo cuántas citas tuvo con Manz, la ropa que vestía y a cuántas personas le contó sobre su acusación. La mujer dijo que no recordaba exactamente cuántas veces vio a Manz. Recordó haber usado un sostén de apoyo destinado a evitar la presión en su pecho.
Dijo que ha sido abierta a compartir lo sucedido con otros si surge el tema de las malas experiencias.
“Recuerdo ese incidente con él como si fuera ayer”, testificó la mujer.
“Lo recordé todo este tiempo, no porque apareció en un informe de noticias o porque hablé de ello, porque no estaba bien. Y nunca antes ni desde entonces un quiropráctico me había hecho eso”, añadió.
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