Técnicamente, la primera consola de Sony era superior a los dispositivos de sus poderosos competidores. Pero mientras Nintendo y Sega ofrecían a los jugadores cientos de juegos para elegir, Sony sólo tenía unos pocos.
En aquel momento, la presencia de la empresa en las tiendas tradicionales de electrónica y alta fidelidad se limitaba principalmente a televisores y equipos de música. Sin embargo, los modelos exitosos del concurso, en particular Game Boy y Super Nintendo Entertainment System (SNES) de Nintendo, así como Mega Drive de Sega, se vendieron en jugueterías, donde la marca Sony apenas se veía.
El hecho de que Sony no haya podido prepararse de forma óptima para el lanzamiento al mercado de la PlayStation en 1994 tiene que ver con una historia inusual. Como importante productor de electrónica de consumo, que había obtenido un éxito especial con los vídeograbadores y el Walkman, la corporación Sony se mantuvo alejada de las consolas de juegos.