El Papa Francisco es el tercer líder de la Iglesia Católica que visita el país, hogar de la tercera congregación más grande de Asia.
El Papa Francisco aterrizó en Indonesia el martes, con la esperanza de celebrar la tradición de armonía interreligiosa entre la comunidad católica del país y su mayoría musulmana.
El Papa, que cumplirá 88 años en diciembre, asistió a la ceremonia inaugural en Yakarta, donde dos niños vestidos con trajes tradicionales le entregaron un ramo de verduras, frutas, especias y flores.
La visita abre el que será el viaje más largo y lejano de su pontificado, durante el cual el líder de la Iglesia católica visitará Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
El miércoles, el Papa se reunirá con líderes políticos y miembros del clero indonesio que están ayudando a impulsar el crecimiento de la Iglesia Católica en Asia.
Al día siguiente, Francisco participará en un encuentro interreligioso en la emblemática mezquita Istiglal de Yakarta con representantes de las seis religiones oficialmente reconocidas en Indonesia.
La mezquita se encuentra frente a una plaza de la principal catedral católica de Yakarta, Nuestra Señora de la Asunción, y está conectada al edificio subterráneo por el Túnel de la Amistad, que Francisco también visitará antes de firmar una declaración con el Gran Imán Nasaruddin Umar.
‘Alegría para nuestro país’
El viaje de Francisco tiene como objetivo destacar a Indonesia como un país de tolerancia religiosa, ya que la naturaleza moderada del país se ha visto atacada por brotes de extremismo violento, como en 2021, cuando una pareja de extremistas islamistas se inmoló frente a una abarrotada catedral católica en la isla de Sulawesi.
Aunque los católicos representan sólo el 3% de la población de Indonesia, el archipiélago alberga la tercera comunidad cristiana más grande de Asia, después de Filipinas y China.
Como resultado, se espera que miles de personas asistan a los actos de Francisco esta semana, que incluyen una misa el jueves por la tarde en el estadio principal de Yakarta, que se espera que atraiga a unas 60.000 personas. Las autoridades de la ciudad han instado a los residentes a trabajar desde casa ese día debido a los bloqueos de carreteras y las multitudes.
“Es una alegría para nuestro país, especialmente para nosotros los católicos”, dijo Elisabeth Damanik, una ama de casa de 50 años, en la puerta de una misa multitudinaria celebrada el domingo en Nuestra Señora de la Asunción. “Ojalá que la visita del Papa pueda fomentar la tolerancia religiosa en nuestro amado país de Indonesia”.
Francisco es el tercer papa que visita Indonesia después del papa Pablo VI en 1970 y San Juan Pablo II en 1989. Las visitas de varios papas subrayan la importancia de Indonesia para el Vaticano, tanto en términos de su gran vocación católica como de como lugar de diálogo cristiano-musulmán.