¿CONFLICTO DE INTERÉS Y CAMPAÑA INJUSTA?
La candidatura Prabowo-Gibran también planteó cuestiones de conflicto de intereses y campañas injustas.
Durante el período de campaña, Widodo aprovechó sus conexiones y su posición como presidente para ganar apoyo para el dúo, por ejemplo mediante la movilización del ejército y la policía para Prabowo, así como su participación en programas populistas para apuntalar el apoyo al candidato que muchos considerarlo su sucesor elegido.
Esto se apartó de la tradición de que un presidente no candidato permanezca por encima de la política durante las elecciones.
La línea entre las posiciones de Prabowo como ministro de Defensa y candidato presidencial también se volvió cada vez más borrosa.
Si bien la ley de Indonesia cambió en 2022 y ya no exige que los ministros o funcionarios públicos de rango similar renuncien si quieren postularse para la presidencia o la vicepresidencia, aún deben solicitar días de licencia con el presidente Widodo cada vez que vayan a hacer campaña.
La agenda de Prabowo a menudo lo incluía reunirse con partidarios de su campaña por la mañana, por ejemplo, antes de asistir a un evento con otros miembros del gabinete por la noche.
Fue denunciado ante el Comité de Supervisión de Elecciones (Bawaslu) el 2 de enero por distribuir dinero en efectivo a sus seguidores en Cilincing, Yakarta. Su equipo legal argumentó, sin embargo, que actuaba como ministro de Defensa, como parte del programa del ministerio para ayudar a los necesitados a renovar sus casas en ruinas.
El candidato a la vicepresidencia, Mahfud MD, fue otro ministro que no dimitió antes de presentarse a las elecciones como compañero de fórmula de Ganjar.
Pero prometió hacer campaña sólo los viernes, sábados y domingos, dedicando el resto de la semana a sus deberes como ministro. Este arreglo, argumentó, hacía que fuera fácil para la gente distinguir cuándo actuaba como funcionario público y como candidato a vicepresidente. Mahfud finalmente renunció como ministro coordinador de asuntos políticos, legales y de seguridad el 1 de febrero.
Los analistas han evaluado si las acciones de Widodo podrían afectar la confianza pública en la presidencia y el proceso electoral, así como cómo las líneas borrosas entre varios roles podrían correr el riesgo de que se abuse de los recursos estatales para obtener beneficios políticos.