Las banderas de China, Estados Unidos y el Partido Comunista Chino se exhiben en un puesto de banderas en el mercado mayorista de Yiwu en Yiwu, provincia de Zhejiang, China, el 10 de mayo de 2019.
Canción de Aly | Reuters
BEIJING – China y Estados Unidos están trabajando para crear un entorno más estable y predecible para las empresas, dijo el viernes el ministro de Comercio chino, Wang Wentao.
Desde la visita de la Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, a China el verano pasado, los dos países han acordado celebrar reuniones periódicas a nivel ministerial e inferior. Wang y Raimondo recibieron una llamada a principios de este mes.
Esa comunicación «busca crear un buen ambiente para la cooperación económica y comercial de los dos países, especialmente para estabilizar las expectativas comerciales», dijo Wang en mandarín en una conferencia de prensa, traducida por CNBC.
No mencionó las restricciones tecnológicas de Estados Unidos, pero dijo que las sanciones traen incertidumbre a los negocios y «aumentan considerablemente» los costos de cumplimiento.
En los últimos dos años, la administración Biden ha emitido controles a las exportaciones que limitan la capacidad de las empresas chinas de comprar tecnología avanzada, como semiconductores de alta gama, a empresas estadounidenses. Washington ha dicho que es una manera de evitar que el ejército chino acceda a tecnología de punta, manteniendo al mismo tiempo áreas de cooperación.
«Siempre creemos que los intereses comunes de China y Estados Unidos en economía y comercio son mucho mayores que sus diferencias», dijo Wang.
Las empresas estadounidenses y extranjeras en China se han quejado durante mucho tiempo de los desafíos para hacer negocios en el país asiático, como el trato desigual de las empresas extranjeras en comparación con los actores locales. Más recientemente, las empresas internacionales han dicho que las vagas reglas de Beijing sobre la transferencia de datos fuera del país dificultan las operaciones.
En otoño, la Administración del Ciberespacio de China (CAC) emitió un nuevo borrador de reglas que decía que no se necesita supervisión gubernamental para las exportaciones de datos si los reguladores no han estipulado que califican como «importantes». La medida fue vista ampliamente como una mejora para las empresas extranjeras, pero aún no se ha aplicado ninguna política oficial.
Cuando se le pidió el viernes una actualización sobre las reglas de datos, Wang se limitó a decir que «el primer ministerio está intensificando sus esfuerzos para publicarlas».
Dijo que China ha actuado según un plan de 24 puntos publicado el verano pasado para apoyar a las empresas extranjeras en el país, con implementación o progreso en «más del 60%» de las medidas. Wang también dijo que el ministerio ha establecido canales regulares para que las empresas extranjeras compartan sus comentarios.
Cuando Raimondo visitó China el año pasado, pidió más medidas para mejorar la previsibilidad de las empresas estadounidenses en China. Refiriéndose al plan de 24 puntos, dijo: «Cualquiera de ellos podría abordarse como una forma de mostrar acción».
Crecientes desafíos internacionales
El crecimiento económico de China se ha desacelerado desde el ritmo de dos dígitos de décadas anteriores a un aumento del 5,2% en 2023. Se espera que el crecimiento se desacelere aún más este año.
Wang dijo a los periodistas el viernes que este año, la situación del comercio internacional sería «aún más compleja y grave», señalando factores como el aumento de las tensiones geopolíticas.
La inversión extranjera directa cayó un 8% a 1,13 billones de yuanes (160.000 millones de dólares) en 2023, el nivel más bajo en tres años, según datos del Ministerio de Comercio. No especificó cuánto invirtió Estados Unidos en China, aunque señaló que Francia y el Reino Unido experimentaron los mayores aumentos en dicha inversión el año pasado.
China ha tratado de impulsar la inversión extranjera en el país.
En la conferencia anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, a principios de este mes, el Primer Ministro chino Li Qiang pronunció un discurso que retrató a China como una oportunidad en lugar de un riesgo.
«Davos está plagado de directores ejecutivos que cuentan historias de propiedad intelectual estafada, acuerdos modificados sumariamente, sentencias legales arbitrarias a favor de competidores locales y más», dijo Ian Bremmer, fundador y presidente del Grupo Eurasia, en una nota el lunes.
«Pero también me impresionó la variedad de directores ejecutivos, en un amplio grado de sectores (finanzas, atención médica, seguros, manufactura, tecnología, artículos de lujo, energía de transición y más) que me contaron historias no solo de un mayor acceso en los últimos meses. , pero también nuevas condiciones comerciales, licencias y asociaciones que les entusiasmaban legítimamente», afirmó Bremmer.
Dijo que «casi todos los directores ejecutivos de Fortune 500 con negocios en China» que conoció allí planeaban viajar más a China este año en comparación con el año pasado.
«Incluso con un crecimiento del 2-3%, no se debe ignorar un cambio en el impulso político de la segunda economía más grande del mundo con una infraestructura industrial a gran escala y una base de consumidores masiva».
