HANOI: Las empresas vietnamitas se preparan para un 2025 desafiante, con importantes vientos económicos en contra provocados por el segundo mandato de Donald Trump.
Trump, que prestó juramento como presidente número 47 de Estados Unidos el lunes (20 de enero), ha calificado repetidamente a los aranceles como “la palabra más hermosa del diccionario”.
En su discurso de toma de posesión, dijo que posiblemente los impondría a los socios comerciales de Estados Unidos, una piedra angular de su campaña electoral. Como candidato, propuso aranceles universales de hasta el 20 por ciento sobre las importaciones de todos los países.
Esto ha llevado a muchos a preguntarse si Vietnam será el próximo y se ha convertido en un importante motivo de preocupación para las empresas que dependen en gran medida del mercado estadounidense para obtener ingresos.
Entre ellos se encuentra Sao Mai Trading, que exporta el 60 por ciento de sus productos –incluidos equipos para el personal médico de clínicas y hospitales– a Estados Unidos.
“Experimentamos un auge en nuestro negocio durante la pandemia de COVID-19 y la demanda de nuestros productos… se disparó en los EE. UU. Exportamos millones de productos cada mes”, afirmó la directora de ventas internacionales de la empresa, Pham Thi Thanh Hang.
Desde entonces, la fábrica de prendas de vestir, ubicada en la ciudad de Hai Phong, en el norte del país del sudeste asiático, se ha ampliado para atender a sus clientes estadounidenses.
Pero cuando Trump aseguró su victoria electoral en noviembre pasado, la confianza cayó en la fábrica de unos 1.200 trabajadores.