El brote del coronavirus hace dos años generó temores de que pudiera propagarse rápidamente en Kibera, el barrio pobre urbano más grande de África, ubicado en la capital de Kenia, Nairobi. Pero los grupos de ayuda locales aceptaron el desafío y ayudaron no solo a contener el virus, sino también a capacitar a los trabajadores de la salud y mejorar las prácticas de higiene. Victoria Amunga informa desde Nairobi. Cámara: Amos Wangwa