El jueves, una comisaría de policía en Haití fue atacada e incendiada por una banda que opera en la capital, donde la inseguridad sigue siendo generalizada.
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Antes de incendiar la comisaría situada en Marché Salomón, los matones saquearon sus instalaciones, pero también incendiaron viviendas y comercios de la zona.
Recientemente, la Unión Nacional de Policías Haitianos informó de la muerte de cuatro policías en un ataque a dos subestaciones, que luego fueron incendiadas.
Un asalto fue contra la subestación Bon-Repos en el que perdieron la vida Marion Junior, Pierre Luciana, Jean Baptiste y Pautrace Resula.
En el ataque resultaron heridos cuatro agentes y un vehículo del cuerpo fue quemado tras ser incendiado por los matones.
Haití extiende el estado de emergencia y el toque de queda nocturno para intentar frenar los violentos ataques de pandillas https://t.co/sd8NbmUZNa
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7 de marzo de 2024
En la zona de Portail Léogâne, un grupo armado incendió una subestación, pero los agentes estaban de misión fuera del local y no hubo víctimas.
En Haití, bandas criminales aterrorizan a los habitantes de varios barrios marginales de Puerto Príncipe, que intentan conquistar para ampliar su influencia y así poder extorsionar a comerciantes y transportistas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que la intensidad de los enfrentamientos, que en ocasiones duran varias horas, puede indicar que algunas bandas recibieron municiones recientemente.
Los residentes de las zonas controladas por estos grupos fueron atacados directamente y continúan utilizando la violencia sexual contra mujeres y niñas como arma.
También siembran miedo al compartir en las redes sociales locales fotos y vídeos espantosos de personas asesinadas y mujeres violadas, denuncia el informe de la agencia.
«El impacto de este torrente de violencia sobre los niños sigue siendo motivo de especial preocupación. En 2023, 167 niños fueron asesinados o fusilados, y algunos fueron ejecutados por bandas», lamentó el organismo internacional.
El reclutamiento de menores en bandas sigue siendo extremadamente preocupante, lamentó el representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.