Hong Kong puede servir como un súper conector para ayudar a los fabricantes de vehículos eléctricos (VE) chinos a aumentar su presencia en el mercado extranjero, según un funcionario del gobierno y expertos de la industria.
La ciudad pretende aprovechar su proximidad al continente para ayudar a las empresas de la cadena de suministro de vehículos inteligentes a afianzarse en los mercados de exportación, afirmó Lillian Cheong Man-lei, subsecretaria de Innovación, Tecnología e Industria.
Como súper conector y generador de valor, “podemos ayudar a más empresas del continente a establecer sus negocios en Hong Kong y expandirse a los mercados extranjeros”, dijo en un foro el viernes en el Parque Científico de Hong Kong.
“Hong Kong no es sólo un centro financiero global y un puente que conecta las culturas occidentales y orientales”, afirmó Fang Yunzhou, fundador y presidente de Hozon. La ciudad también puede “servir como plataforma estratégica de innovación internacional”, añadió.
Fang Fang, socio fundador de Waterwood Investment Group, dijo que las marcas chinas de vehículos eléctricos pueden aprovechar las ventajas tradicionales de Hong Kong en materia de financiación, logística y comercio para llegar a más clientes a nivel mundial. El apoyo de las políticas también es beneficioso, añadió.
El desarrollo de la cadena de suministro de automóviles en Hong Kong también puede atraer a muchas empresas de infraestructura, apoyando el crecimiento económico de la ciudad y atrayendo más talento y oportunidades de recaudación de fondos, añadió Fang.
Hasta ahora, nueve fabricantes chinos de vehículos eléctricos han obtenido la aprobación para vender sus automóviles en Hong Kong, con precios que van desde HK$160.377 para el SUV de cinco plazas Neta AYA Lite de Hozon hasta HK$619.190 para el vehículo multipropósito MIFA 9 Premium de SAIC Maxus.