Con Oriente Medio al borde del abismo, la reelección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha generado temores de un nuevo choque entre Israel y Irán en el período de 10 semanas previo a su toma de posesión, a pesar de que en su discurso de victoria prometió “detener las guerras”.
Los analistas advierten que el Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahuenvalentonado por el éxito electoral de su incondicional aliado Trump, puede verse tentado a actuar con decisión contra Teherán durante los últimos días de la administración Biden.
Poco después de que se hiciera evidente el resultado de las elecciones estadounidenses, Trump y Netanyahu discutieron “la amenaza iraní” en una llamada telefónica junto con la necesidad de mejorar la seguridad de Israel, según un comunicado de la oficina del primer ministro israelí.
El presidente electo de Estados Unidos quiere que las guerras en la región “terminen lo antes posible… con una victoria decisiva” para Israel, dijo el miércoles la portavoz de la campaña de Trump, Elizabeth Pipko, en una entrevista con la emisora israelí Keshet 12.
La reciente destitución por parte de Netanyahu del ministro de Defensa, Yoav Gallant, en vísperas de la victoria electoral de Trump, sólo hizo que la situación fuera “aún más precaria”, según Mairav Zonszein, analista senior de Israel en la consultora de riesgos Crisis Group, con sede en Nueva York.
“Las posibilidades de que ambas partes asuman aún más riesgos” durante las últimas semanas del presidente saliente joe bidenLa administración ha aumentado, dijo en una publicación en X.