El Ministro del Interior de Libia ha anunciado la reintroducción de la policía moral en las calles para hacer cumplir lo que llamó «tradiciones de la sociedad» y restringir la libertad de movimiento de las mujeres.
El miércoles, Emad al-Tarabulsi dijo que las patrullas se reanudarían el próximo mes. Se centrarían en personas con cortes de pelo «extraños», se asegurarían de que las mujeres usen ropa «modesta» y evitarían la mezcla de género en los espacios públicos.
También sugirió que a las mujeres se les prohibiría viajar dentro del país sin un tutor masculino, y añadió que quienes «busquen libertad personal deberían ir a Europa».
Libia ha enfrentado una profunda inestabilidad desde que un levantamiento respaldado por la OTAN derrocó al gobernante Muammar Gaddafi en 2011.
En 2014, el país se dividió entre facciones oriental y occidental, cada una gobernada por administraciones rivales.
Nuevo boletín MEE: Despacho de Jerusalén
Regístrese para obtener las últimas ideas y análisis sobre
Israel-Palestina, junto con Turkey Unpacked y otros boletines MEE
El Gobierno de Unidad Nacional (GNU), reconocido internacionalmente, del que Tarabulsi es ministro, tiene su sede en la ciudad occidental de Trípoli.
Una administración rival con sede en Bengasi se niega a reconocer al primer ministro del GNU, Abdul Hamid Dbeibah, quien fue nombrado mediante un proceso respaldado por la ONU en 2021.
La diplomacia internacional para resolver el conflicto en Libia se ha centrado en impulsar nuevas elecciones para reemplazar instituciones provisionales como el GNU.
Dbeibah ha dicho que no cederá el poder a un nuevo gobierno sin elecciones nacionales.
Desde 2011, Libia ha experimentado una disminución de las libertades religiosas en el país predominantemente musulmán.
La circulación de materiales religiosos no islámicos, actividades misioneras y discursos considerados “ofensivos para los musulmanes” es ilegal. En mayo, la Autoridad General de Dotaciones y Asuntos Islámicos del GNU estableció lo que llamó “Guardianes de la Virtud” para proteger los valores islámicos.
Los no musulmanes y los miembros de sectas minoritarias musulmanas han enfrentado persecución tanto por parte del Estado como de grupos armados en Libia.