Las misteriosas señales de radio han sido un tema candente en la astronomía desde que su descubrimiento insinuó que los extraterrestres podrían estar tratando de ponerse en contacto con la Tierra.
Estos destellos de luz extrañamente brillantes, que se registran en la banda de radio del espectro electromagnético, aparecen temporal y aleatoriamente desde el espacio.
Conocidos como ráfagas de radio rápidas (FRB), se detectaron por primera vez hace solo 15 años, pero los científicos nunca han sabido de dónde se originan.
Ahora, un equipo internacional de expertos ha logrado un gran avance que finalmente podría ofrecer pistas sobre la fuente.
Dicen que uno de esos FRB conocido como 20190520B probablemente se origina en un sistema binario en las afueras de una galaxia enana pobre en metales a casi 3 mil millones de años luz de la Tierra.
Misterioso: los científicos dicen que una ráfaga de radio rápida (FRB) conocida como 20190520B parece provenir de un «objeto compacto» que está al lado de una estrella masiva con fuertes vientos estelares (representado)
No está claro exactamente cuál es la fuente, lo que plantea la posibilidad de que la vida extraterrestre sea la responsable, pero parece provenir de un «objeto compacto» que se encuentra junto a una estrella masiva con fuertes vientos estelares.
Los científicos involucrados en el nuevo estudio dijeron que el objeto podría ser un agujero negro o una estrella de neutrones altamente magnetizada, conocida como magnetar, aunque ninguna de las teorías encaja del todo «al considerar todos los datos».
Llegaron a su conclusión después de descubrir que el FRB cambió dos veces su señal de manera dramática mientras la analizaban.
La única explicación para esto, dijeron los expertos, es que los campos magnéticos que lo rodean deben haber sido invertidos o retorcidos por una fuerza ‘turbulenta’.
Creen que para haber producido algo ‘tan desordenado como un ovillo de lana’, la señal debe haber pasado a través del ‘viento estelar denso y variable de una estrella compañera’ relativamente cerca de su fuente.
Algunos FRB parecen ser eventos únicos, por lo que se pensó que una explosión catastrófica como una supernova extrema podría ser una posible explicación para ellos.
Pero se ha visto que menos del 5 por ciento de los cientos vistos repiten, ocasionalmente en un patrón regular.
FRB 20190520B fue el primer FRB repetido persistentemente activo jamás descubierto.
Fue el foco del nuevo estudio y fue analizado por investigadores de los Observatorios Astronómicos Nacionales de la Academia de Ciencias de China (NAOC) y la Universidad de Virginia Occidental utilizando el Telescopio Parkes en Australia y el Telescopio Green Bank en los EE. UU.
En su artículo, los científicos dijeron que habían descubierto «campos magnéticos turbulentos que rodean al FRB repetido».
«Esta observación sugiere que los pulsos de emisión de ondas de radio pueden provenir de un objeto compacto acompañado de un compañero binario con fuertes vientos estelares», agregaron.
Conclusión: los científicos involucrados en el nuevo estudio dijeron que el objeto podría ser un agujero negro o una estrella de neutrones altamente magnetizada, conocida como magnetar, aunque ninguna de las teorías encaja del todo «al considerar todos los datos».
Los investigadores afirmaron que una estrella de neutrones o un agujero negro podría ser la fuente, ya que ambos se habían encontrado previamente en sistemas binarios con compañeros que tienen vientos estelares masivos.
Uno de esos ejemplos es SS433, que está asociado con una radionebulosa similar a una supernova, W50.
Sin embargo, al analizar todos los datos, dijeron que ninguna de las dos teorías encaja del todo, lo que significa que se necesita más investigación.
El Dr. Li Di y su equipo de la NAOC ahora quieren aprender más sobre el entorno magnetizado que rodea a los FRB con la esperanza de dar un paso más en su comprensión de dónde provienen exactamente estas señales.
Los FRB, descritos como «balizas breves y misteriosas», se han visto en varias partes distantes del universo, así como en nuestra propia galaxia.
No solo se desconocen sus orígenes, sino que su apariencia también es impredecible.
Las observaciones anteriores sugieren fuertemente que los repetidores y los únicos surgen de mecanismos separados y fuentes astrofísicas.
A medida que las ondas de radio viajan por el espacio, cualquier gas o plasma interestelar en el camino puede distorsionar o dispersar las propiedades y la trayectoria de la onda.
El grado en que se dispersa una onda de radio puede dar pistas sobre la cantidad de gas que ha atravesado y, posiblemente, la distancia que ha recorrido desde su fuente.
La mayoría de los estallidos se encienden solo una vez y luego nunca se vuelven a ver, lo que los hace imposibles de predecir, según los astrónomos.
Algunos muestran actividad repetida, pero hasta hace poco se descubrió que era completamente aleatorio.
La presencia de una secuencia regular en la actividad de los estallidos podría implicar que los poderosos estallidos están vinculados a fenómenos cósmicos a gran escala.
Estos podrían incluir el movimiento orbital de una estrella masiva, una estrella de neutrones en un sistema binario o un agujero negro.
El nuevo estudio ha sido publicado en la revista Ciencia.