La mayoría de los dueños de perros insistirán en que pueden saber lo que piensa su perro solo por su cara.
Pero el mejor amigo del hombre solía ser aún más expresivo, según un nuevo estudio.
Los investigadores han descubierto que el proceso de domesticación ha resultado en la pérdida de algunas habilidades de comunicación en los perros actuales en comparación con sus ancestros lobos.
El equipo, de la Universidad de Durham, utilizó un ‘Sistema de codificación de acciones faciales de perros’ para analizar grabaciones de vídeo de lobos cautivos y perros domésticos.
Esto ocurrió tanto durante interacciones sociales espontáneas como durante reacciones a estímulos externos, por ejemplo, un juguete que chirría.
La domesticación y la cría selectiva han limitado la capacidad de los perros domésticos para utilizar expresiones faciales para transmitir emociones con tanta eficacia como sus ancestros lobos, dicen expertos de la Universidad de Durham.
Se cree que la cría selectiva ha limitado la capacidad de los perros domésticos para usar expresiones faciales para transmitir emociones con tanta eficacia como sus ancestros lobos (en la foto).
Los investigadores identificaron nueve estados emocionales distintos (entre ellos, ira, ansiedad, curiosidad, miedo, amistad, felicidad, interés, alegría y sorpresa) que podían predecirse basándose en los movimientos faciales de los lobos con un 71 por ciento de precisión.
Sin embargo, la precisión se redujo a sólo el 65 por ciento para los perros domésticos de diferentes razas.
La confusión fue especialmente alta entre estados positivos como la amistad y estados negativos como el miedo.
Los investigadores sugieren que las diferentes estructuras faciales resultantes de la cría selectiva, como hocicos más cortos, orejas caídas, labios colgantes y arrugas excesivas, han limitado la capacidad de los perros para producir la misma gama de expresiones faciales que sus ancestros lobos.
De hecho, los perros que tenían cráneos cortos y anchos, orejas caídas o semi-caídas o labios colgantes se relacionaron con casi el 80 por ciento de los casos en los que la expresión facial de un perro no coincidía con el estado emocional percibido.
Aquí, se muestran el lobo gris (A) y el Lapphund finlandés «parecido a un lobo» (B), junto con tres perros menos hábiles para transmitir emociones debido a estructuras faciales inusuales resultantes de la cría selectiva: Rottweiler (C), Pug (D). y el casi cómico Komondor (E)
Dog Facial Action Coding System (DogFACS) es una herramienta de observación para identificar movimientos faciales en perros
Según los autores, esta confusión entre estados positivos y negativos podría ser perjudicial para las interacciones entre perros y humanos e incluso plantear riesgos para la seguridad si los humanos malinterpretan el comportamiento temeroso o agresivo de los perros como amigable.
Sugieren que los perros domésticos pueden compensar las expresiones faciales limitadas vocalizando más que los lobos durante las interacciones sociales.
La autora principal, Elana Hobkirk, del Departamento de Biociencias de la universidad, afirmó: «Este estudio demuestra lo importante que es poder observar detalles finos en el comportamiento.
«Estas observaciones nos han permitido ver cuán complejos y sensibles son los lobos desde el punto de vista comunicativo y cómo la domesticación puede estar afectando nuestros vínculos sociales con nuestros perros de compañía».
El coautor, el Dr. Sean Twiss, afirmó: «Nuestro equipo de investigación se centra en las diferencias individuales en el comportamiento animal, y el trabajo de Elana añade una nueva e interesante dimensión a esto, revelando cómo los individuos difieren en sus capacidades para transmitir sus estados emocionales, y lo que eso podría implicar para comunicación exitosa – o no – dentro de grupos sociales, incluidos los humanos y sus perros.’
Los hallazgos fueron publicados en la revista Scientific Reports.