Una mujer sueca ha sido sentenciada a 12 años de prisión por cometer crímenes contra mujeres y niños yazidíes en Siria mientras era miembro del Estado Islámico.
Una mujer sueca ha sido sentenciada a 12 años de prisión por cometer «genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra graves» hacia el pueblo de Yazidi en Siria después de que se uniera al grupo terrorista del Estado Islámico (IS).
La ciudadana sueca de 52 años, Lina Ishaq, fue declarada culpable de esclavizar a tres mujeres y seis niños durante meses. También abusó físicamente de ellos y los obligó a practicar el Islam.
Fue condenada por «genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra graves», dijo el martes un tribunal sueco. Ella ya estaba cumpliendo una sentencia de 6 años por llevar a su hijo de 12 años a Siria y permitirle ser reclutado como un soldado. Murió en la batalla de los 16 años.
Ishaq está acusado de cometer los crímenes durante el período de agosto de 2014 a diciembre de 2016 en la ciudad siria de Raqqa, que en ese momento era la sede del autoproclamado califato y el hogar del autoproclamado del Estado Islámico y el hogar de unas 300,000 personas.
Se unió al grupo terrorista en 2013, junto con otros 300 nacionales suecos, la mayoría de ellas mujeres, según el servicio de inteligencia del país.
El juicio marca la primera vez que son ataques contra los yazidis, una de las minorías religiosas más antiguas de Iraq, han sido juzgados en Suecia.
Es secuestrado a las mujeres y niños yazidíes y los trajo a Siria en 2014, cuando sus militantes asaltaron a las ciudades y pueblos de Yazidi en la región de Iraq Sinjar. Las mujeres se vieron obligadas a la esclavitud sexual y los niños fueron tomados para ser adoctrinados en la ideología yihadi.
Alrededor de 5,000 yazidíes fueron asesinados y más de 400,000 personas desplazadas. Hay crrentalmente alrededor de 6,000 yazidis en Suecia.
Tres años más tarde, cuando el reinado del Estado Islámico comenzó a colapsar, Ishaq huyó de Raqqa y fue capturado por tropas kurdas sirias.
Se las arregló para llegar a Turquía, donde fue arrestada con su hijo y otros dos hijos a los que había dado a luz mientras tanto con un luchador extranjero de Túnez. Ella extraditó a Suecia en 2020.