El presidente de Bolivia, Luis Arce, refiriéndose al presidente Hugo Chávez, dijo que el comandante representó para toda una generación la esperanza que nació en momentos en que los teóricos pronosticaban el fin de la historia.
Arce, quien se encuentra en Caracas para rendir homenaje al presidente Chávez a diez años de su partida física, lamentó que Estados Unidos continúe con su agresión contra Venezuela, pese a los llamados internacionales para evitar este tipo de política injerencista.
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El presidente boliviano explicó que cuando Chávez ganó las elecciones de 1998 y tomó el poder en Venezuela en febrero de 1999, llamó a la realización de una Asamblea Constituyente y cambió radicalmente la forma de gobernar.
Para nosotros los socialistas, la llegada de Chávez significó la esperanza que se necesitaba cuando muchos flaqueaban ante los embates del neoliberalismo y las críticas al sistema socialista”, dijo.
En entrevista con teleSUR, Arce recordó que el Comandante Chávez siempre había insistido en la integración de los pueblos latinoamericanos y que era a través de la unidad latinoamericana que las naciones de la región enfrentarían la agresión.
El Presidente boliviano señaló que se debe consolidar el pensamiento bolivariano de Chávez en torno a la plena integración de los países de la región, una auténtica integración cuando el momento económico que vive el mundo debe llamar nuestra atención.
Los efectos de la globalización que todos los países sufren ahora plantean la pregunta de qué podemos hacer. En el pasado América Latina miraba hacia Estados Unidos o Europa, pero hoy, más que nunca, las ideas de Chávez están recibiendo más atención.
El objetivo es salir mejor de esta crisis, sin hacerlo por separado, sino haciéndolo juntos, resolviendo nuestros problemas como región, como América Latina, explicó.
En ese sentido, señaló que países latinoamericanos como Argentina, Brasil y México están en proceso de discutir soluciones comunes a la actual crisis económica y que Bolivia, en particular, tiene su propia experiencia que puede ser útil en este marco de diálogos, señaló.
Arce dijo que el punto es tener nuestras propias políticas para defendernos de las tendencias que imponen los fenómenos derivados del capitalismo en la economía.
“Los países de la región debemos tener nuestras propias políticas e instrumentos para defendernos de la patología del sistema capitalista”, dijo.
En Bolivia, el viejo modelo neoliberal se enfrentó en 2006 a través de la explotación de los recursos naturales en beneficio de nuestro pueblo luego de décadas de saqueo de estos recursos por parte de las grandes empresas transnacionales, dijo Arce.
El presidente boliviano recordó que el litio está ahora en el centro de la atención internacional debido a la crisis energética que atraviesa el mundo.
Somos la primera reserva mundial de litio y hemos acordado con una empresa china hacer la cadena productiva, desde su extracción hasta su comercialización. Aún así, durante todas las etapas del proceso industrial, el Estado boliviano participará de las ganancias generadas, dijo.
En cuanto a la política interna en Bolivia, Arce acusó al gobernador Luis Fernando Camacho de liderar el movimiento del Comité Cívico de Santa Cruz para desestabilizar su gobierno al amenazar con pedir la destitución del presidente Arce.
Arce señaló que el señor Camacho debe ser llevado ante la justicia para explicar su papel en el golpe de Estado de 2019, el paro cívico de 36 días en Santa Cruz y la quema de instituciones públicas, entre otros delitos.
Cuando hicimos campaña, la gente nos pidió que resolviéramos el problema de la pandemia; lo hicimos; el pueblo nos pidió reactivar la economía, y lo hicimos; nos pidieron justicia, y lo hicimos en diferentes masacres como Sacaba y Senkata.
Y también en varias regiones donde hubo injusticias durante el gobierno de facto. Arce dijo que alguien tiene que responsabilizarse por estos crímenes, y reconoció que se necesita acelerar el tema de la justicia en Bolivia.