Una gran ofensiva ha visto a grupos rebeldes en Siria. retomar la segunda ciudad del país, Alepo – y demostró la Protagonismo creciente del grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham en la guerra civil que duró 13 años.
El avance sorpresa fue encabezado por miembros de Hayat Tahrir al-Sham, que lucharon junto a grupos respaldados por Turquía que se oponen al gobierno del presidente Bashar al-Assad.
Si bien la ofensiva –los combates más importantes de los últimos años– puede ser la primera vez que muchos fuera de Siria han oído hablar del grupo islamista, Hayat Tahrir al-Sham ha ido ganando reputación y capacidades a lo largo de varios años. como un experto en el comportamiento de los grupos militantes islamistas En la región, he visto a Hayat Tahrir al-Sham evolucionar desde una rama de Al Qaeda en Siria hasta convertirse en un actor formidable en el conflicto en curso. Esto siguió a un cambio significativo en las operaciones estratégicas del grupo que lo hizo preocuparse menos por la yihad global y más centrado en alcanzar el poder en Siria.
Orígenes e ideología
Hayat Tahrir al-Sham tiene sus raices en las primeras etapas de la guerra civil siria, que comenzó en 2011 como un levantamiento popular contra el gobierno autocrático de Assad.
El grupo se originó como una rama del Frente Nusra, la filial oficial de Al Qaeda en Siria. Hayat Tahrir al-Sham fue inicialmente reconocido por su efectividad en el combate y su compromiso con la ideología yihadista global, o el establecimiento de un estricto gobierno islámico en todo el mundo musulmán.
En un cambio fundamental ocurrido en 2016 bajo el liderazgo de Abu Mohammed al-Jawlani, el Frente Nusra cortó públicamente sus lazos con Al Qaeda y adoptó el nuevo nombre Jabhat Fateh al-Sham, que significa “Frente para la Conquista del Levante”.
Al año siguiente, se fusionó con varias otras facciones de la guerra siria para convertirse en Hayat Tahrir al-Sham, o la “Organización para la Liberación del Levante”.
Este cambio de nombre tenía como objetivo alejarse de la agenda yihadista global de Al Qaeda, que había limitado el atractivo del grupo dentro de Siria. Permitió a Hayat Tahrir al-Sham centrarse en los problemas específicos de los sirios, como la gobernanza local, las cuestiones económicas y la ayuda humanitaria.
A pesar de estos cambios, la ideología central de Hayat Tahrir al-Sham sigue estando arraigada en el yihadismo, con el objetivo principal de derrocar al gobierno de Assad y establecer un gobierno islámico en Siria.
Este cambio estratégico fue en parte nacido del pragmatismo. Para mantener el poder sobre los territorios que controlaba, los líderes de Hayat Tahrir al-Sham concluyeron que el grupo necesitaba minimizar la oposición internacional e integrarse efectivamente al movimiento revolucionario sirio más amplio.
En otras palabras, necesitaba equilibrar sus orígenes islamistas radicales con las exigencias de la gobernanza local y el compromiso político.
Cambios estratégicos y actividades recientes
Desde 2017, Hayat Tahrir al-Sham es el fuerza predominante en Idlibel último bastión rebelde importante en Siria.
A lo largo de los años, el grupo ha solidificado su control en la región mediante funcionando como una entidad cuasi gubernamentalproporcionando servicios civiles y supervisando los asuntos locales, a pesar de los informes de abusos contra los derechos humanos.
En los últimos años, la propaganda de Hayat Tahrir al-Sham ha enfatizado proteger el territorio sirio y su pueblo del gobierno de Assad.
Esto ha ayudado al grupo mejorar su posición entre las comunidades locales y otros grupos rebeldes.
En un esfuerzo por pulir aún más su imagen, Hayat Tahrir al-Sham ha intensificado sus esfuerzos de relaciones públicas, tanto en el país como en el extranjero. Por ejemplo, tiene comprometido con los medios internacionales y organizaciones humanitarias para negociar –y filmar– las entregas de ayuda a las zonas que gobierna.
Estas iniciativas muestran un compromiso con el bienestar civil y distancian al grupo de la violencia típicamente asociada con los movimientos yihadistas.
De nuevo a la ofensiva
La reciente ofensiva militar, durante la cual los rebeldes liderados por Hayat Tahrir al-Sham capturaron rápidamente partes importantes de Alepo y avanzaron hacia la ciudad de Hama, marca otro importante giro estratégico. Señala una revitalización de los objetivos militares de Hayat Tahrir al-Sham y su capacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes.
El pensamiento de Hayat Tahrir al-Sham al lanzar un avance ahora probablemente haya estado influenciado por una combinación de dinámicas regionales y locales. La creciente vulnerabilidad del gobierno de Assad se ha hecho evidente últimamente, marcada por deterioro económico y corrupción.
Muchas zonas de Siria siguen estando sólo nominalmente bajo control estatal, y el gobierno central está muy dependiente con el apoyo de aliados como Rusia e Irán.
Estos aliados, sin embargo, han estado preocupados por sus respectivos conflictos contra Ucrania e Israel, diluyendo potencialmente su apoyo a Siria.
A la debilidad de Assad se suma la disminución de la capacidad de Hezbolá y fuerzas iraníes. Ambos han sido cruciales para apuntalar a Assad durante la guerra civil. Pero los ataques israelíes en el Líbano, Siria e Irán han debilitado potencialmente la capacidad de Hezbolá y de Irán para apoyar a Siria. Y esta reducción del apoyo puede haber inclinado la balanza militar en la guerra civil hacia los grupos de oposición.
Además, Hayat Tahrir al-Sham y otros grupos rebeldes se enfrentan a una guerra militar siria. golpeado por la baja moralaltas tasas de deserción y equipo militar inadecuado. Desorden entre las fuerzas gubernamentales ha dificultado que Assad responda eficazmente al nuevo ataque de las fuerzas de oposición.
Por el contrario, Hayat Tahrir al-Sham ha reforzó sus capacidades militares. Tras haber sobrevivido a varias campañas militares, el grupo ha consolidado su poder y profesionalizado sus fuerzas. Hayat Tahrir al-Sham ha establecido una academia militar, reorganizó sus unidades en una estructura militar más convencional y creó fuerzas especializadas expertas en ejecutar ataques coordinados y estratégicos, como lo demuestra el reciente avance en Alepo.
Además, Hayat Tahrir al-Sham ha logró ganar algo de apoyo local posicionándose como defensor de los intereses musulmanes suníes. La incapacidad de encontrar una solución política a la crisis siria sólo ha alimentado el resentimiento local hacia el gobierno de Assad, creando una base de apoyo para cualquier fuerza que se oponga activamente al régimen.
Con un apoyo cada vez mayor sobre el terreno, un ejército más profesional y un ala política centrada en la gobernanza, Hayat Tahrir al-Sham ha pasado de ser una rama yihadista a convertirse en un actor importante en Siria, un acontecimiento que tiene enormes implicaciones para la dinámica interna de la guerra. -país desgarrado.