La batalla por la sucesión del clan Murdoch llegará a los tribunales el próximo mes, pero el caso se llevará a cabo en secreto.
El magnate de los medios Rupert Murdoch, de 93 años, está tratando de privar de sus derechos a sus hijos Prudence, James y Elisabeth en favor de su hijo derechista y heredero elegido, Lachlan.
El drama se refleja en el programa de televisión Succession, que sigue a tres hermanos que compiten por el poder sobre el imperio mediático de su brusco padre.
Las repercusiones de la acción legal en el mundo real –del 16 de septiembre en el Tribunal del Segundo Distrito Judicial del Condado de Washoe en Reno, Nevada– pueden tener efectos significativos en el panorama político y mediático de Estados Unidos.
Se espera que todas las partes principales asistan a la pelea de cinco días en el tribunal neoclásico, alguna vez famoso por ser la capital del divorcio en Estados Unidos.
El magnate de los medios Rupert Murdoch, de 93 años, está tratando de privar de sus derechos a sus hijos Prudence, James y Elisabeth en favor de su hijo derechista y heredero elegido, Lachlan (en la foto juntos en 2018).
El drama se refleja en el programa de televisión Succession, que sigue a tres hermanos que compiten por el poder sobre el imperio mediático de su brusco padre.
James ha denunciado notoriamente la aceptación de Donald Trump por parte de Fox News y tiene una postura política que no coincide con la de su padre. Dejó Fox News cuando Lachlan asumió el mando. Lachlan es actualmente presidente de News Corp, cuyas publicaciones incluyen el Wall Street Journal y el Sun, y presidente y director ejecutivo de Fox Corp.
Según se informa, la decisión de Murdoch de nombrar a Lachlan como su heredero lo ha distanciado de sus tres hijos mayores. Sus hijas Prudence y Elizabeth aparecen en la foto (izquierda y derecha)
Ya se están tomando medidas para negar a la familia el secreto que les concedió un juez.
La semana pasada, un individuo que trabaja para un sitio web judicial se convirtió en el primero en desafiar los planes de mantener el caso en secreto, diciendo que era «inconstitucional».
Alex Falconi, de la organización Our Nevada Judges, dijo que la ley estatal impide a los jueces hacer que los casos judiciales sean completamente confidenciales. Se quejó de que el secretario del tribunal se había negado a revelar las fechas y horas de las audiencias, la existencia del caso y los nombres de los abogados.
Falconi también cuestionó el secreto de 360 documentos judiciales. Dijo: «La orden de secreto interfiere inconstitucionalmente con el acceso de la prensa a la sala del tribunal y viola las reglas de la Corte Suprema. Todas y cada una de las órdenes de secreto en este caso también deben ser desclasificadas».
A pesar del secreto que rodea el caso, The New York Times informó que la acción está relacionada con los esfuerzos de Murdoch por cambiar los términos del fideicomiso que controla su imperio mediático para entregarle a Lachlan una mayoría que no pueda ser impugnada una vez que muera.
Murdoch sostiene que sólo Lachlan puede mantener la postura editorial conservadora de Fox y News Corp, que asumió en 2019, y que los demás pueden dañarla comercialmente porque son más liberales.
Según se informa, un documento filtrado previo al juicio sugiere que Murdoch podría modificar el fideicomiso si puede demostrar que actúa de buena fe y en beneficio exclusivo de sus herederos. El próximo juicio determinará eso.
Un portavoz de Murdoch no respondió a una solicitud de comentarios.