La presidenta Maia Sandu de Moldavia, quien visitó Estados Unidos la semana pasada, dijo que Ucrania, que está repeliendo la agresión rusa, también está defendiendo la libertad de Moldavia, aunque persisten los riesgos para su país.
Así lo dijo el presidente en una entrevista con CNNinforma Ukrinform.
«Ucrania defiende hoy su propia libertad, pero también defiende la libertad de Moldavia. Estamos muy agradecidos con los valientes ucranianos, pero los riesgos aún existen. Aunque en estos días no hay una amenaza militar para Moldavia, gracias a Ucrania, nos enfrentamos a una guerra híbrida, Rusia intenta desestabilizar la situación en Moldavia», dijo.
Sandu señaló que los componentes de una guerra híbrida son la propaganda rusa, así como el uso de recursos energéticos como arma. Según ella, Gazprom redujo el suministro de gas a Moldavia en un 60%, a pesar del contrato válido y el alto precio estipulado en él, que está pagando Chisinau.
Señaló el hecho de que ciertos grupos corruptos en Moldavia, junto con fuerzas políticas prorrusas apoyadas por Rusia, organizaron protestas con el objetivo de desestabilizar el país.
Según ella, los moldavos llevan años luchando por la democracia. Al mismo tiempo, Moldavia sigue siendo una democracia frágil, agregó, y señaló que su objetivo es fortalecer las instituciones y los procesos democráticos, como se prometió al pueblo.
Memorándum. Sandu estuvo en Washington la semana pasada, donde se reunió con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y otros funcionarios de alto rango. También recibió el Premio Madeleine Albright por sus incansables esfuerzos para promover la democracia.