Organizaciones sociales y piquetes realizaron manifestaciones este martes en distintas localidades de Argentina para protestar y pedir la supresión de programas sociales e interrupciones de comedores impulsados por el Gobierno de Javier Milei.
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Por su parte, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), denunció a través de un comunicado “el desmantelamiento del programa de Empoderamiento Laboral y la reducción a la mitad del salario de 200.000 trabajadores y el congelamiento desde noviembre de 2023. Seguimos en la calle por el trabajo genuino y todas nuestras demandas».
Los manifestantes se acercaron a las inmediaciones de la Quinta de Olivos (residencia presidencial argentina) y solicitaron contactar al representante del Ejecutivo, para entregarle un pedido para resolver la situación de los comedores comunitarios, que se encuentran en escasez.
El líder del piquete del Polo Obrero, Eduardo Belliboni criticó el protocolo antipiette y dijo que «buscamos solucionar el problema alimentario. Queremos marchar a la Quinta de Olivos a entregar una petición, pero tenemos el protocolo».
#Ahora Fuerte operativo en Pt Saavedra
Marcha hacia la quinta de Olivos. Bullrich quiere aplicar protocolo pic.twitter.com/KFIdZActmP
— fol.comunicacion (@FOLprensa)
7 de mayo de 2024
#Ahora Fuerte operativo en Pt Saavedra
Marcha hacia la quinta de Olivos. Bullrich quiere aplicar protocolo pic.twitter.com/KFIdZActmP— fol.comunicacion (@FOLprensa)
7 de mayo de 2024
El texto dice,
Fuerte operativo en Pt Saavedra Marcha hacia finca Olivos. Bullrich quiere aplicar protocolo
Belliboni también dijo que el dirigente aún no ha tenido «una reunión con los responsables de esta situación, cerraron comedores y destruyeron programas sociales. En los barrios la gente vuelve a remover basura porque el Gobierno decidió cortar todos los comedores comunitarios en Argentina». «.
Los organizadores de la marcha dijeron que en cinco meses no prevé la asignación de bolsas de alimentos para los comedores por parte de las autoridades gubernamentales. De igual forma, se recortaron unos 200.000 trabajadores inscritos en programas sociales y las acciones realizadas en barrios pobres de la nación.
Las fuerzas policiales intercambiaron momentos de tensión con los manifestantes, que aún permanecen en las vías que conducen a Buenos Aires (capital), arterias del conurbano bonaerense y del área metropolitana, así como en algunas rutas del país.
Las marchas se producen 48 horas después del paro nacional organizado por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el ajuste económico y la Ley Ómnibus, un proyecto de ley que, entre otras propuestas, prevé reformas en el ámbito laboral.