El puerto sirio de Tartús ha rescindido un acuerdo de inversión de 49 años con la empresa constructora rusa Stroytransgaz, informó el 21 de enero el medio independiente ruso Importante Stories, citando a Riad Joudeh, jefe de aduanas en la ciudad de Tartús.
La decisión se produce tras el colapso del régimen del dictador Bashar al-Assad, respaldado por Rusia, el 8 de diciembre, tras una rápida ofensiva de las fuerzas de oposición que capturaron Damasco, socavando significativamente la influencia de Rusia en Siria.
El contrato, firmado en 2019, comprometía a Moscú a invertir al menos 500 millones de dólares en la modernización del puerto. Ahora que el acuerdo queda anulado, todos los ingresos de las operaciones del puerto irán directamente al Estado sirio y su gestión recaerá en las autoridades locales.
El nuevo gobierno sirio también impidió que un barco ruso evacuara equipo militar de la base naval de Tartus, informó The Moscow Times el 9 de enero.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, habló de la presencia militar de Rusia en Siria durante una visita diplomática a Damasco el 30 de diciembre.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Heorhii Tykhyi, dijo el mismo día que Kiev y los nuevos dirigentes sirios comparten puntos de vista similares sobre la cuestión, aunque no se revelaron detalles específicos.