Es probable que UCRANIA obtenga 90.000 millones de euros de activos rusos incautados después de que las últimas conversaciones de paz terminaran sin avances.
Los líderes europeos dijeron que el préstamo de reparación cubriría dos tercios de las necesidades financieras de Kiev durante los próximos dos años.
Están dispuestos a anular el veto de Bélgica, donde la mayor parte del efectivo incautado se encuentra en bancos.
La medida se produjo después de que el presidente ruso Vladimir Putin rechazara un acuerdo de paz liderado por Estados Unidos antes de una cumbre maratónica de cinco horas con el enviado especial Steve Witkoff en Moscú.
Putin insistió en que las propuestas de Occidente eran “completamente inaceptables” y advirtió: “Si Europa quiere librar una guerra, estamos preparados”.
El portavoz del primer ministro Sir Keir Starmer respondió ayer: «Esto es otra tontería del Kremlin por parte de un presidente que no se toma en serio la paz».
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Moscú describió las conversaciones como constructivas, pero advirtió que “queda mucho trabajo por delante”.
Un plan original entregado a Kiev por Estados Unidos causó furor al exigir a Ucrania que cediera tierras que aún no habían sido tomadas por Rusia, aceptara no unirse a la OTAN y limitara el tamaño de su ejército.
El jefe de la OTAN, Mark Rutte, dijo ayer que Donald Trump era la única persona capaz de romper el estancamiento.
La Secretaria de Asuntos Exteriores, Yvette Cooper, pidió a Putin que «ponga fin a las fanfarronadas y al derramamiento de sangre».
Por otra parte, el ex comandante de las fuerzas terrestres rusas, Vladimir Chirkin, criticó públicamente la invasión a gran escala de Ucrania.
Dijo: “Teníamos la tradicional subestimación del oponente y la sobreestimación de nuestro propio ejército.
«Durante las primeras semanas, nos enseñaron una lección muy dura».


























