La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, anunció el jueves que se cerrarán tres consulados iraníes en Alemania en respuesta a la ejecución de Jamshid Sharmahd, con doble nacionalidad germano-iraní.
Los consulados están en Frankfurt, Hamburgo y Munich.
Las relaciones germano-iraníes están «en su punto más bajo»
«Hemos dejado claro repetida e inequívocamente a Teherán que la ejecución de un ciudadano alemán tendrá graves consecuencias», dijo Baerbock al anunciar los cierres.
Baerbock también dijo que Alemania buscaría sanciones en toda la UE contra los involucrados en la ejecución de Sharmahd. El ministro dijo que esto incluía a la Guardia Revolucionaria Iraní.
Condenó a Irán por jugar a la política con los rehenes, acusando a Teherán de intentar utilizar el apoyo de Alemania a Israel en el creciente conflicto de Oriente Medio como justificación para el asesinato de Sharmahd.
«El hecho de que este asesinato haya tenido lugar a la luz de los últimos acontecimientos en Oriente Medio demuestra que [Iran’s] régimen dictatorial e injusto… no actúa según la lógica diplomática normal», afirmó Baerbock.
«No en vano nuestras relaciones diplomáticas se encuentran ya en su punto más bajo», afirmó.
«También hay más alemanes detenidos injustamente. Estamos profundamente comprometidos con ellos y seguimos trabajando incansablemente para su liberación», afirmó.
Los 32 empleados del consulado perderán su derecho a vivir en Alemania y deberán abandonar el país, a menos que tengan la ciudadanía alemana.
Horas después del anuncio, Irán anunció que había convocado al encargado de negocios de Alemania en Teherán para transmitir una «fuerte protesta» contra los cierres «injustos».
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní condenó la medida como una «decisión irracional» que «no puede justificarse».
El embajador alemán fue llamado a Berlín
El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán anunció el miércoles que su embajador en Irán, Markus Potzel, había abandonado el país para celebrar consultas en Berlín y protestar «en los términos más enérgicos» contra las acciones de Irán.
Un portavoz afirmó entonces que el «asesinato» de un ciudadano alemán era «extremadamente tenso» para las relaciones con Irán, ya reducidas al mínimo.
La justicia iraní anunció el lunes la ejecución de Sharmahd. Fue condenado a muerte en 2023 tras un juicio por cargos de terrorismo.
Sharmahd, que vivía en Estados Unidos, fue secuestrado en Dubai en 2020 por las fuerzas de seguridad iraníes.
El gobierno alemán, sus familiares y activistas de derechos humanos rechazaron enérgicamente las acusaciones en su contra y desestimaron el juicio como una farsa.
Irán acusó a Sharmahd de planear un ataque en 2008 contra una mezquita en el que murieron 14 personas.
rc/ab (dpa, AFP)
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