El presidente de Burundi acusó el viernes a Ruanda de financiar y entrenar a los rebeldes detrás de un ataque la semana pasada contra la aldea de Gatumba, cerca de la frontera de Burundi con el Congo, que mató al menos a 20 personas.
Un grupo rebelde armado burundés conocido como RED-Tabara y con base en Kivu del Sur, en el este del Congo, asumió la responsabilidad del ataque en una publicación en X, anteriormente Twitter. El grupo, que negó haber atacado a civiles, afirmó haber matado a nueve soldados y a un policía.
Las autoridades burundesas consideran a RED-Tabara un movimiento terrorista. El grupo apareció por primera vez en 2011 y ha sido acusado de una serie de ataques en Burundi desde 2015.
En una transmisión de radio nacional, el presidente Evariste Ndayishimiye afirmó que los RED-Tabara «son alimentados, protegidos, alojados y mantenidos en términos de logística y medios financieros por… Ruanda».
Ndayishimiye dijo que Burundi ha estado negociando sin éxito con Ruanda durante dos años, buscando la extradición de los rebeldes.
«Mientras tengan un país que les proporcione uniformes, los alimente, los proteja, los albergue, los mantenga, tendremos problemas», afirmó.
No hubo una reacción inmediata del gobierno de Ruanda a las acusaciones de Ndayishimiye, pero anteriormente ha dicho que no puede extraditar a personas que están bajo la protección de la agencia de refugiados de la ONU.
Las relaciones entre los dos vecinos centroafricanos mejoraron con la ascensión al poder de Ndayishimiye en junio de 2020 y se reabrieron las fronteras entre ellos.
Algunos de los muertos en el ataque de Gatumba, que Burundi describió como un acto de terror y dijo que se había puesto en contacto con Interpol para pedir ayuda para detener a los perpetradores, fueron enterrados el martes.
En agosto del año pasado, Burundi desplegó soldados en el este del Congo como parte de una fuerza regional invitada por el Congo para hacer frente al resurgimiento del grupo rebelde M23 allí. Algunos observadores creían que las tropas de Burundi de la fuerza regional de siete naciones de la Comunidad de África Oriental serían utilizadas para aplastar a RED-Tabara.
Sin embargo, la fuerza de África Oriental se está retirando actualmente en fases del este del Congo plagado de violencia tras quejas de lugareños y autoridades de que, en lugar de desarmar a los rebeldes, las fuerzas cohabitaban con ellos.