La elevación de los vínculos a una asociación estratégica integral – anunciada la semana pasada durante la visita del jefe del Partido Comunista vietnamita, To Lam, a Malasia – es un paso hacia el alivio de las tensiones sobre los reclamos territoriales en competencia en la vía fluvial, según los observadores.
La medida también señala un realineamiento acelerado del poder en el sudeste asiático, lo que podría conducir a un frente más unido de los países demandantes en la disputa marítima general con China, dijeron los analistas.
En una declaración conjunta, Kuala Lumpur y Hanoi se comprometieron a seguir trabajando juntos para “mantener la paz, la seguridad, la estabilidad y la libertad de navegación” en el Mar de China Meridional, así como la “resolución pacífica de disputas sin recurrir a amenazas ni al uso de armas”. de fuerza”.
También «reafirmaron la importancia de que todas las partes involucradas ejerzan autocontrol en la realización de actividades y se abstengan de emprender actividades que puedan aumentar la tensión, lo que a su vez podría afectar la paz y la estabilidad en el Mar de China Meridional».