Unilever concluyó la venta de su negocio y de cuatro fábricas en Rusia y Bielorrusia por un importe no revelado al grupo Arnest, un fabricante ruso, anunció la compañía el 10 de octubre.
«La finalización de la venta pone fin a la presencia de Unilever Rusia en el país», dijo la compañía en un presione soltar.
Unilever es uno de los principales proveedores mundiales de alimentos y productos de cuidado personal y del hogar. Posee más de 400 marcas y vende productos en más de 190 países, incluida Ucrania. El grupo ruso Arnest adquirió anteriormente el negocio ruso de Heineken por la suma simbólica de un euro.
Según fuentes citadas por el medio ruso proestatal RBK, sus activos en Rusia estaban valorados en alrededor de 35.000 a 40.000 millones de rublos (entre 393 y 449 millones de dólares), frente a la propia valoración de Unilever de 600 millones de euros (663 millones de dólares).
Reuters informa que el Kremlin insiste en un descuento mínimo del 50% en los acuerdos de salida que involucran a empresas de países que han impuesto sanciones a Rusia.
Unilever enfrentó críticas anteriormente y fue incluida en la lista de «patrocinadores internacionales de la guerra» por la Agencia Nacional de Prevención de la Corrupción de Ucrania (NACP) por no salir de Rusia hasta ahora, a pesar de las promesas de suspender las importaciones y exportaciones de sus productos hacia y desde Rusia en el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania.
El Lista internacional de patrocinadores de guerralanzada en el verano de 2022, es una iniciativa que busca poner a la opinión pública en contra de las multinacionales que permanecen en Rusia y utilizar la presión pública para incentivar la retirada.
Según la agencia, Unilever pagó alrededor de 50 millones de dólares en impuestos al presupuesto estatal ruso en 2022, y sus ganancias aumentaron de 61 millones de dólares en 2021 a más de 117 millones de dólares en 2022.