Por Stephen Zogopoulos, USNN World News
En una carrera mundial hacia la automatización, Elon Musk, un hombre que rara vez está equivocado cuando se trata de predicciones tecnológicas, ha emitido una vez más una advertencia audaz: El ingreso básico universal (UBI) no es solo probable; Es inevitable. A medida que la inteligencia artificial y la robótica se hacen cargo de tareas más humanas a una velocidad sin precedentes, nos acercamos a un punto en el que millones de trabajos simplemente desaparecerán. El mensaje de Musk es claro: preparar ahora o sufrir las consecuencias.
Pero, ¿es UBI realmente la solución a nuestro futuro dilema económico o una curita sobre una herida social mucho más grande? Desempaquemos el concepto, la justificación, los riesgos y el futuro potencial en el que podemos estar sonámbulos.
¿Qué es el ingreso básico universal (UBI)?
El ingreso básico universal es una propuesta de política donde todos los ciudadanos reciben una suma de dinero regular e incondicional del gobierno, suficiente para cubrir las necesidades básicas como alimentos, viviendas y atención médica. A diferencia de los beneficios de bienestar o desempleo, UBI no se prueba los medios y no requiere que los destinatarios trabajen o busquen empleo. Es realmente universal.
Si bien puede sonar utópico o incluso socialista para algunos, UBI ha sido probado en programas piloto en todo el mundo, desde Finlandia hasta Kenia hasta Stockton, California, y ha mostrado mejoras medibles en el bienestar, la reducción del estrés y, en algunos casos, la productividad.
¿Por qué Elon Musk suena la alarma?
Musk ha advertido durante mucho tiempo que la IA y la automatización cambiarán el mercado laboral. Hablando en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial de 2020, declaró:
«Habrá cada vez menos trabajos que un robot no puede hacer mejor. ¿Qué hacer con el desempleo masivo? Este será un desafío social masivo … Creo que, en última instancia, tendremos que tener algún tipo de ingreso básico universal».
El almizcle no está solo. Otros titanes tecnológicos, Mark Zuckerberg, Sam Altman, incluso Andrew Yang, odian esta opinión. Si las máquinas pueden hacerlo mejor, más rápido y más barato, ¿qué queda para el trabajador promedio?
No olvidemos: Musk predijo correctamente el aumento de vehículos eléctricos, cohetes reutilizables, adopción de energía solar a gran escala y dominio de IA en fabricación y logística. Cuando habla, el mundo escucha.
Los pros de ubi
- Seguridad económica en la era de la automatización:
UBI podría proporcionar una red de seguridad para los desplazados por avances tecnológicos: conductores de trucos, trabajadores de almacenes, cajeros, incluso profesionales de cuello blanco en contabilidad, derecho y medios de comunicación. - Reducción de la pobreza:
Con el ingreso garantizado, se satisfacen las necesidades básicas. Nadie cae a través de las grietas. - Salud y bienestar:
Los estudios muestran que las personas que reciben experiencia en UBI menos estrés, mejor salud mental y más tiempo para la educación, el cuidado o el emprendimiento. - Simplicidad administrativa:
UBI podría reemplazar muchos sistemas de bienestar complejos con un solo pago simplificado, reduciendo la burocracia y el fraude. - Incentivar la innovación:
Con las necesidades básicas satisfechas, más personas pueden asumir riesgos: iniciar negocios, aprender nuevas habilidades o buscar esfuerzos creativos.
Los contras de Ubi
- Costo e inflación:
Un UBI a nivel nacional requeriría billones de fondos anuales. ¿Los impuestos se dispararían? ¿La inflación eliminaría los beneficios? - Trabajo desincentivo (percibido o real):
Los críticos argumentan que podría reducir el incentivo al trabajo, lo que lleva a una disminución de la productividad y una cultura de dependencia. - Peligro moral y abuso:
¿Qué pasa con aquellos que pasan su UBI en artículos no esenciales o dañinos? ¿Puede la sociedad manejar las consecuencias? - Resistencia política y división:
Ubi está polarizando. Los conservadores pueden verlo como extralimitación del gobierno; Los progresistas pueden verlo como una forma de justificar la automatización corporativa sin responsabilidad. - Pérdida de propósito:
El trabajo proporciona más que ingresos: proporciona identidad, estructura e interacción social. Un futuro desempleado puede conducir a crisis existenciales generalizadas.
¿Ubi es inevitable, o evitable?
La verdad probablemente se encuentra en algún punto intermedio. Algunos sectores, roles creativos, emocionales y altamente calificados, pueden sobrevivir a la Revolución AI. Otros desaparecerán por completo. El período de transición es lo que más preocupan a los economistas.
Evitar UBI significaría ralentizar la automatización (poco probable), regular en gran medida la IA (políticamente peligrosa) o volver a calcular rápidamente la fuerza laboral global (ambiciosa pero no imposible). Los países que resisten el cambio pueden encontrarse económicamente superados por aquellos que adoptan UBI temprano y eficientemente.
Pensamientos de cierre: Prepárese, no se asuste
Estamos parados al borde de un cambio de paradigma económico. Elon Musk puede no ser un economista, pero ha demostrado ser un realista de futuro una vez. Su voz, ecológica por el fuerte aumento de la adopción de la IA, demora la atención, no el despido.
Ubi puede no ser una solución perfecta, pero ignorarla por completo podría conducir a una desigualdad catastrófica, disturbios sociales y privación masiva de derechos. Se acerca el futuro, rápido. La verdadera pregunta es: ¿Estaremos listos para ello?
Sobre el autor:
Stephen Zogopoulos es el fundador y CEO de USNN World News. Es futurista, emprendedor y analista político que cubre regularmente las tecnologías emergentes y su impacto en la sociedad, la economía y la política global.
Descargo de responsabilidad: Este artículo es un editorial con visión de futuro basado en la opinión escrito por Stephen Zogopoulos, CEO de USNN World News. El contenido refleja el análisis especulativo y las opiniones personales basadas en tendencias actuales y pronósticos de expertos. No pretende ser asesoramiento financiero, legal o económico.