Por Aldgra Fredly
Guatemala recibió su primer vuelo de deportación desde Estados Unidos con inmigrantes ilegales provenientes de un tercer país, dijeron las autoridades de inmigración de Guatemala el 10 de octubre.
El vuelo transportaba a 56 guatemaltecos y tres hondureños cuando llegó a Guatemala el 10 de octubre, según un comunicado del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM).
La agencia afirmó que los deportados hondureños fueron procesados en un centro migratorio antes de ser trasladados a su país de origen.
“Estas acciones han sido coordinadas por el IGM y el INM con el apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores para brindar una bienvenida digna a los centroamericanos hondureños”, afirmó el IGM.
Esto sigue a un acuerdo alcanzado en febrero entre el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo y el secretario de Estado Marco Rubio, según el cual Guatemala acordó aceptar inmigrantes ilegales que están siendo deportados de Estados Unidos.
Según el acuerdo de “Tercer País Seguro”, la aceptación de Guatemala actuaría como un paso en el plan de Estados Unidos para devolver a todos los deportados a sus países de origen, lo que, según Arévalo, se haría a expensas de Estados Unidos.
“Hemos acordado aumentar en un 40 por ciento el número de vuelos de deportados, tanto de nuestra nacionalidad, como de deportados de otras nacionalidades”, dijo Arévalo durante una conferencia de prensa el 5 de febrero.
En junio, la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que Guatemala y Honduras han firmado acuerdos con Estados Unidos que les permitirían brindar refugio a quienes solicitan asilo en Estados Unidos.
Noem afirmó que los acuerdos son parte de los esfuerzos de la administración Trump para ampliar las opciones para transferir refugiados, permitiendo su deportación a terceros países, en lugar de solo a sus propios países.
«Nunca hemos creído que Estados Unidos debería ser la única opción, que la garantía para un refugiado es que vaya a algún lugar donde esté seguro y protegido de cualquier amenaza que enfrente en su país. No necesariamente tiene que ser Estados Unidos», dijo Noem el 26 de junio.
Los funcionarios guatemaltecos y hondureños han negado haber firmado algún acuerdo de refugiados de terceros países con Estados Unidos. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no respondió a una solicitud de comentarios.
La oficina de comunicaciones presidencial de Guatemala afirmó que el país sólo serviría como una parada temporal para los migrantes centroamericanos que son devueltos por las autoridades estadounidenses a sus países de origen.
El mes pasado, un juez de distrito federal impidió que la administración Trump deportara a un grupo de niños guatemaltecos que ingresaron a Estados Unidos ilegalmente y sin compañía.
La orden del juez Timothy Kelly cubre a 10 demandantes a quienes el DHS quería expulsar de los Estados Unidos, así como a un número no especificado de niños que ya se encuentran bajo custodia federal.
TJ Muscaro y Matthew Vadum contribuyeron a este informe.




























